El roce de las cuerdas frotadas por los arcos que impulsan las manos juveniles de expertos intérpretes, harán brotar entre el 14 y el 18 de octubre próximo, las melodías que reivindicarán el título de “Ibagué, ciudad musical de Colombia”, gracias a la realización del “Primer Concurso Internacional de Violín”, homenaje al maestro Frank Preuss, ilustre habitante de esta ciudad, que se enamoró de ella y decidió convertirla en refugio de nostalgias y placentero espacio para solazarse con las notas que emergen de ese cuerpo estilizado, mezcla de madera y de metal.

Los ibaguereños y los habitantes en general de la ciudad podremos asistir a las jornadas eliminatorias, semifinales y finales, en escenarios como la emblemática sala Alberto Castilla del Conservatorio, el Museo del Arte del Tolima, Biblioteca Darío Echandía, el Teatro Tolima y el Auditorio de la Música, en la Universidad del Tolima, entre otros.

Esta será una oportunidad histórica para asistir a un evento que concita a los mejores prospectos del mundo, en la interpretación de un instrumento tan clásico como el violín.

Estos jóvenes que llegan de distintos países, no solo permitirán apreciar sus destrezas, sino que servirán para oxigenar la enseñanza musical que se imparte aquí y entrar en contacto con nuevas técnicas y nuevas formas de encarar la interpretación, en un diálogo que solo aportes brindará a la ciudad.

La relativa experiencia que dejaron en el pasado celebraciones como el Concurso Polifónico Internacional y los más recientes de música andina, han de servir para que este evento muestre al país y al mundo la existencia de un público que asiste masivamente a los conciertos y que, de alguna manera, ha ido adquiriendo una cultura musical que le permite valorar las expresiones de la música clásica y las capacidades de los intérpretes de las nuevas generaciones.

Este concurso trae consigo una serie de acciones conexas, pues no solo se trata de rendir homenaje a un gran maestro y premiar a unos virtuosos del violín, sino también proyectar nuevos talentos musicales al mundo, generar oportunidades en el campo artístico, visibilizar la ciudad de Ibagué y darla a conocer como una posibilidad para adelantar turismo cultural.

En doce días se estará dando inicio a este iniciativa impulsada por el maestro César Augusto Zambrano y que ha contado con el patrocinio de la Gobernación, la Alcaldía, la Universidad del Tolima y el apoyo del Banco de la República, la Universidad de Ibagué y el Conservatorio del Tolima.

De esta manera las notas melancólicas de los violines marcarán nuevos retos para reivindicar un título que se ha conquistado, con el vibrar de cuerdas y el entusiasmo de personas e instituciones que aman la ciudad.