Propuesta para la quiebra del aedes aegipti & Zika S.A. Así no es

libardo Vargas Celemin

Los seres humanos construimos conocimiento desde las analogías, relaciones de semejanzas entre objetos disímiles. Este método nos permite comprender hechos aparentemente extraños, a partir de componentes conocidos. De igual manera estas analogías también posibilitan inferir soluciones si establecemos con claridad el funcionamiento y la naturaleza de los fenómenos.

Tomemos por caso la reciente aparición de una epidemia que se propaga especialmente por los países tropicales y que ha llevado este lunes a la Organización Mundial de la Salud a declararla como “emergencia de salud pública, con amenaza de proporciones alarmantes”, debido a la posible asociación con la microcefalia y el Guillain-Barré, según lo dio a conocer la directora General de la Institución, Margaret Chan.

El virus del Zika es oriundo de Uganda y nosotros vivimos a miles de kilómetros de ese país, y no hemos viajado por esas tierras, pero hoy estamos sufriendo las consecuencias de una infección que se propagó gracias a los oficios de un vector que lo trajo hasta nuestros países. Se trata del zancudo Aedes Aegypti que, de paso, también se encarga de traer en su cuerpo los virus de la fiebre amarrilla, el Dengue y el Chicunguña.

Los entomólogos conocen muy bien las costumbres de este zancudo. Los epidemiólogos dominan los periodos de incubación de las enfermedades y las formas de control del vector, es decir, ¿se sabe cómo, cuándo, dónde y por qué aparecen estas enfermedades? Sin embargo, siguen afectándonos y causando a veces la muerte, dadas las condiciones socio-sanitarias de nuestras comunidades.

Aunque el problema de su control parece complejo, no lo es tanto si seguimos el ejemplo de lo que conocemos sobre lo que han hecho el Aedes Aegypti y el virus del Zika por estrechar los vínculos de su maléfica empresa. Lo primero, unirse, alianza indisoluble. El Aedes muere en su papel de transportador del virus; Lo segundo, tener una gran capacidad de adaptación a todo tipo de cambios como lo ha demostrado esta pareja; lo tercero, tiene que ver con la no existencia de límites máximos de accionistas de esta empresa.

Si queremos minimizar el impacto de esta epidemia, debemos partir de un ejercicio de analogía empresarial y lo primero es unirnos en un verdadero frente, autoridades, EPS y comunidad, con un objetivo común: controlar la infestación del zancudo y romper la cadena de transmisión, mediante brigadas comunitarias en todo el país.

Lo segundo, establecer tareas para esas brigadas; no solo como destructores de criaderos, sino también que haya grupos que experimenten con controles biológicos, e investiguen sus efectos. Por último, no hay límites de participación, pues aquí ningún colombiano quedará exento de estas jornadas que buscan llevar a la quiebra definitiva al Aedes Aegypti & Zika S.A.

Hemos leído que las autoridades regionales están tratando de implementar planes conjuntos para incentivar la generación de empleo y aunque nos parece loable el propósito, continuamos creyendo que siguen buscando el ahogado río arriba.

La generación de empleo depende básicamente de la dinámica de la economía; en la medida en que esta se halle en recesión, el empleo formal tiende a desaparecer y entonces las gentes acuden al informal como fuente de trabajo; a contrario sensu, al incentivarse aquélla, aparece la necesidad de mano de obra y entonces crece el formal disminuyéndose el informal.

Pero además se necesita que el Estado ponga mucho de su parte para que el sector privado pueda crear nuevos puestos de trabajo, pues la verdad es que en Colombia el Gobierno no solo no ayuda, sino que por el contrario, de un tiempo acá ha venido implementando una política de persecución a la empresa privada que, sumada a las altísimas tasas impositivas, está terminando por ahogarla con perjuicio para el país entero.

Existe hoy una cantidad enorme de entidades oficiales dedicadas a perseguir a todos aquellos que se atreven a crear un puesto de trabajo y no ha salido de la empresa uno de estos monstruos cuando llega el otro, siempre anunciando la imposición de multimillonarias multas pues, en verdad, es lo único que saben hacer y a fe que lo hacen divinamente.

Jamás llega a una empresa privada una institución oficial a tratar de ayudar al agobiado empresario; siempre lo hacen para hostigarlo, buscando a ver en dónde hay una falla por mínima que ella sea, no para que la corrija, que sería lo ideal, sino para multarlo tratando de sacarle del bolsillo a la brava lo poco que le queda después de pagar impuestos.

Suena bonito lo que están haciendo, pero quienes estamos en la dura realidad sabemos que todo eso es un blablabla burocrático; mientras el Estado colombiano no cambie su política de represión por una de acompañamiento real a quien trata de crear patria generando empleo, jamás habrá el suficiente trabajo formal para que los colombianos crezcamos como nos lo merecemos.

lcelemin2@gmail.com

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