Codazo a la serpiente en el Tolima

libardo Vargas Celemin

Mientras los colombianos metafóricamente abrazábamos la serpiente y le hacíamos fuerza para que fuera ganadora del Óscar, en el Tolima, la Dirección de Cultura Departamental negaba la participación del Consejo de Cine en la redacción del Plan Departamental de Cultura y enviaba un borrador a Planeación Nacional, sin que se hubieran tenido en cuenta las actividades que juiciosamente vienen proponiendo los integrantes del Consejo, en una clara demostración de la poca importancia que esta área de audiovisuales tiene para el gobierno del Tolima.

En repetidas ocasiones Ciro Guerra, el director triunfador, ha manifestado que la nominación, por primera vez de una película colombiana a un premio Óscar, es el resultado de las políticas de cine que en los últimos años se han aprobado y que buscan proteger e impulsar esta expresión artística, no solo por sus avances estéticos, sino también por la significación de carácter económico que trae el avance de esta industria.

Por algo muchos países en el mundo muestran una legislación especial que busca la exoneración de impuestos a quienes apoyen el cine nacional, al igual que se crean estímulos estatales para su producción, formación e investigación.

Una producción como “El abrazo de la serpiente” no hubiera sido posible sin la vinculación de empresas que aportaron capital para su rodaje, pues el cine requiere de grandes inversiones para su desarrollo, las cuales solo se consiguen cuando hay estímulos tributarios, pues la creatividad y capacidad de nuestro talento humano no tiene discusión.

En el Tolima se vienen realizando grandes esfuerzos por consolidar esta industria. Algunos cortometrajes han recibido reconocimientos nacionales e internacionales y el año anterior, por primera vez una película hecha en la región, logró ser presentada en salas de cine comerciales y otras producciones fueron seleccionadas en festivales internacionales, lo que demuestra que este trabajo que se realiza con las uñas, ya viene dando muy buenos resultados.

Por otra parte, desde hace unos tres años, el Consejo Departamental de Cine viene trabajando en la elaboración de una política pública. Se ha logrado estructurar una propuesta de “Plan Departamental de Cinematografía Tolima con proyección audiovisual 2015-2020”. De igual manera se obtuvo que la Asamblea del Tolima aprobara la Ordenanza Número 002 de febrero 25 de 2015, la cual se ha denominado la Ordenanza del Cine.

Parece que para la Dirección Departamental de Cultura no existiera una representación legítima del Cine en el Tolima y la ha desconocido en la formulación del Plan de Desarrollo Cultural, en una actitud que demuestra desconocimiento de lo que piensa el país cultural. Por eso se ha recurrido a un “Derecho de Petición”, para que el director explique, por qué prefiere darle codazos a la serpiente, en lugar de abrazarla.

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