No solo seréis tratados como incautos, sino que habrán perdido la gran oportunidad de ejercer el derecho de participar en una de las decisiones capitales para el funcionamiento de nuestra deteriorada democracia y de paso serán cómplices de que esa clase política que solo le importa sus propios intereses, nos atropelle de nuevo.
Resulta por demás indignante que el nuevo presidente y su séquito ha llegado al poder prevalidos de la mentira y el engaño y una vez posesionados, han comenzado, sin ningún rubor, a hacer lo contrario de lo que prometieron, mientras hay seguidores que todavía cierran ojos y oídos y se apropian del discurso falaz para defender lo indefendible, no importa que se perjudiquen millones de colombianos.
Recordemos la posición asumida por el máximo líder del actual gobierno, quien con actitud impasible que raya en el cinismo, cambia de acuerdo con las circunstancias. Estas son palabras suyas, no nuestras: “Apoyamos al referendo anticorrupción para que empiece un proceso de recuperación de la legitimidad democrática” (17 de abril de 2018); “anuncio mi voto positivo para honrar la palabra ante el pueblo colombiano (5 de junio de 2018)”.
Pero la patraña orquestada desde la Presidencia de la República al presentar tres proyectos que apuntan a interferir la consulta, salió a decir: “Yo hoy prefiero e invito a que el Congreso tramite con agilidad las normas más completas y que tienen toda la legitimidad por la persona que la presenta (…) voy a ejercer el derecho de decir que prefiero esa legislación” (9 de agosto de 2018).
Claro señor expresidente que usted puede votar por lo que le parezca, pero lo que no puede es engañar a sus seguidores diciéndole una cosa antes de las elecciones y otra distinta después de haber ganado. Su pupilo anuncia que va a votar por la consulta y por debajo de la mesa está maquinando propuestas alternas para romper la intención inicial de cinco millones de ciudadanos firmantes.
La consulta no va a cambiar de un plumazo la corrupción, pero sí va a frenar un poco a la clase política, administradores y contratistas, para que recuerden que el pueblo puede pasarles cuenta de cobro por tanto perversidad.
Esperamos que los colombianos valoremos lo que significa participar en la consulta. Esta es la oportunidad de las nuevas generaciones para apropiarse del cambio. Invitamos pues a asistir masivamente este domingo y demostrar que no esperamos ninguna prebenda, porque lo que está en juego es nuestra dignidad y el futuro de Colombia.
Lo que dijo hace 208 años José Acevedo y Gómez, el tribuno del pueblo está más vigente que nunca, si dejamos escapar esta ocasión, difícilmente tendremos otra oportunidad de seguir construyen un país distinto.
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