Ahora llegó el Zika

Pedro Luis Zambrano

En los países tropicales, obviamente en América Latina y en el medio colombiano, nos acostumbramos a lidiar con enfermedades transmitidas por vectores, que llegan al continente y se quedan, varias de ellas inclusive desarrollan variedades muy peligrosas para la vida humana, como el Dengue hemorrágico, que sigue causando muertes en diversas áreas del país.

Actualmente hacen presencia en nuestro medio, entre otras, el dengue, que registra varias décadas desde su aparición, el Chikungunya y recientemente llegó el Zika. Frente al Dengue, la sociedad y sus autoridades de salud, ya se han adaptado a sus manifestaciones y han generado las condiciones de su manejo, igual ocurre con el Chikungunya. Pero ahora llegó el Zika, que irrumpe con fuerza en el continente y se está multiplicando en el territorio nacional.

Los síntomas de las tres enfermedades son muy parecidos, su período de incubación, la duración de sus síntomas, las molestias que producen, como fiebre, malestar general, dolores musculares y articulares, pero se dice que el Zika se diferencia un poco de los otros dos, porque sus manifestaciones son más leves y porque produce conjuntivitis.

Sin embargo, actualmente los voceros del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Salud están advirtiendo el peligro grave que trae consigo el Zika, cuando quienes se contagian de la enfermedad son las mujeres embarazadas, porque las investigaciones al respecto han encontrado una muy posible asociación entre la enfermedad en las gestantes y la presencia en los bebés de microcefalia, que es una reducción en el diámetro craneoencefálico al nacer, con consecuencias adversas en el desarrollo psicomotor de los niños, entre otros efectos.

Para circunstancias como estas es muy acertado que las mujeres o las parejas en edad de reproducción, sigan los consejos que las autoridades de salud determinan, que ya se han manifestado, en primer lugar, aconsejando evitar que se produzcan embarazos en este primer semestre de 2016, en el que calculan que se presenta el pico de incremento de la enfermedad, y que las mujeres que estén embarazadas sigan los consejos para evitar contraerla, protegiéndose con repelentes y medios que las libren de la picadura del mosquito (Aedes Aegypti) o zancudo, que la propaga en nuestro medio.

Es evidente la necesidad, primero que todo, de no entrar en alarmas innecesarias, pero, ante todo, de seguir las orientaciones que las autoridades imparten, para circunstancias como estas.

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