Nuevos aires para la paz

Todo parece indicar que la reanudación de las conversaciones a mediados del mes en La Habana y los potenciales diálogos con el ELN insuflarán un nuevo aire al proceso por encima de quienes solo les subyuga la solución militar y el estado de guerra permanente.

En medio de los más feroces ataques contra las conversaciones de La Habana, encabezados por los expresidentes Pastrana y Uribe se filtraron dos noticias que, seguramente, han de darle un nuevo aire a los diálogos.

Resulta bien extraño que sean los expresidentes y sus adláteres los que critiquen el proceso en Cuba habida cuenta de que Pastrana, sin mediar análisis alguno, le cedió extensos territorios a las Farc sin recibir el país nada a cambio excepto el gobierno del hijo de Misael.

En cuanto hace a Uribe parece olvidar que le otorgó a los paramilitares más sanguinarios un sistema laxo de penas si se desmovilizaban, los alojó en Ralito donde siguieron delinquiendo y en francachela y, luego, los llevó a La Ceja en Antioquia a un centro recreacional donde se repitió la historia y solo vino a extraditar a los más connotados jefes cuando comenzaron a revelar historias que le parecieron incómodas al primer mandatario y sus allegados.

La primera de las noticias parece confirmar la apertura de conversaciones con el ELN, diálogos que se realizarán aparte de los de las Farc y en sitio diferente a La Habana, con lo que se consolidarían los acercamientos con las dos más grandes fuerzas guerrilleras.

La segunda noticia consistió en el viaje a La Habana, para sumarse a los diálogos, de Jorge Torres Victoria más conocido como Pablo Catatumbo, jefe del Bloque Alfonso Cano -el antiguo Bloque Occidental-  quien se convierte en el segundo miembro del Secretariado en hacer parte de la delegación de las Farc. Con la presencia de Catatumbo se le da un mentís a los que habían echado a rodar la especie de que el Bloque Occidental estaba en desacuerdo con los diálogos y no habría de someterse a lo acordado en Cuba.

A todo lo anterior, hay que añadir el hecho de que tanto la bancada liberal, con gobernadores y alcaldes elegidos por ese partido, así como la bancada conservadora del Congreso dieron pleno respaldo a las conversaciones de La Habana.

Todo parece indicar que la reanudación de las conversaciones a mediados del mes en La Habana y los potenciales diálogos con el ELN insuflarán un nuevo aire al proceso por encima de quienes solo les subyuga la solución militar y el estado de guerra permanente.  

EL NUEVO DÍA

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