Editorial: Maniobras para obstruir la justicia

Todo parece indicar que los acontecimientos se van acelerando, que la investigación contra el periodista y El Turco se ha vuelto a encarrilar y que en el transcurso de la semana se ha de revelar el nombre de los complotados.

A fines del año pasado fue trasladado a un cargo administrativo el Jefe de la Fiscalía Especializada Contra el Crimen Organizado, Álvaro Sarmiento. El competente funcionario tenía a su cargo complejos procesos contra grupos paramilitares, bandas criminales y asuntos de corrupción y asesinatos relacionados con esas organizaciones.

Como lo revelaron el pasado fin de semana la revista Semana y Noticias Uno la razón del abrupto traslado de Sarmiento tuvo origen en un anónimo llegado a la Fiscalía en el que se acusaba al funcionario de recibir dinero de narcos y bacrim para favorecerlos en los procesos. El efecto fue inmediato y logró paralizar las investigaciones que coordinaba Sarmiento con la embajada de los Estados Unidos.

El montaje había sido orquestado por un conocido periodista de televisión de Bogotá que, luego se vino a saber, tiene estrechas relaciones con un oscuro personaje apodado El Turco y a quien se procesaba por sus vinculaciones con un asesinato, corrupción y nexos con los paramilitares y las bacrim, en un accidentado trámite por el que el juez que le determinó la libertad a El Turco (un mes después de iniciado el proceso) ha sido privado de la libertad en compañía de otros dos jueces, un fiscal y cinco funcionarios judiciales y abogados que se unieron para manipular la libertad del procesado empresario.

Con el traslado de Sarmiento el seguimiento a El Turco no cesó y fue asumido directamente por el entonces vicefiscal, Jorge Fernando Perdomo. las baterías del periodista y El Turco se volvieron contra Perdomo, su apartamento fue vulnerado y robado su computador personal dentro de un tinglado que incluyó vigilancia electrónica y la instalación de micrófonos en su oficina y el apartamento que a más de desprestigiarlo lo sacara de la aspiración a ocupar la Fiscalía General.

Los esfuerzos de El Turco y el periodista se han visto frustrados ya que un testigo, que ya había denunciado las maniobras contra Perdomo ofreció información sobre el modus operandi y testificó que Sarmiento nada tenía que ver con dádivas ni coimas de los paramilitares y narcotraficantes.

Todo parece indicar que los acontecimientos se van acelerando, que la investigación contra el periodista y El Turco se ha vuelto a encarrilar y que en el transcurso de la semana se ha de revelar el nombre de los complotados, los alcances de su conspiración y los nexos del oscuro empresario con un asesinato en Cartagena, su participación en la corrupción en la administración pública en varios departamentos de la Costa y su complicidad con paramilitares y bacrim desde mucho antes del 2009.

Tal parece que el espionaje electrónico, la instalación de micrófonos ocultos y su empleo para obstruir la justicia llega al ámbito de la delincuencia común y no se reduce al desaparecido DAS y el gobierno anterior.

REDACCIÓN EDITORIAL

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