El siempre confiable Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura ANI, Luis Fernando Andrade, ha dado a conocer las condiciones en que están muchas de las obras encomendadas a su gestión y sobre las que se especula, sin mucho sustento, en diversos escenarios.
Dijo Andrade, que, casi sin excepción, todas marchan de acuerdo con los cronogramas y que, luego de superar los procesos de consulta previa, han sido aceleradas las gestiones de adquisición de predios, perfeccionamiento de diseños y cierres financieros de los proyectos.
Hay que decir que sobre este último tema se había esparcido la especie de que el sistema financiero colombiano no estaba en capacidad de atender los diferentes frentes abiertos, más lo que se ha venido a confrontar es que son muchas las entidades internacionales y los consorcios constructores (con necesarios y positivos antecedentes) que se han vinculado a los proyectos con su aporte técnico y, a la vez, con su músculo financiero.
Cabe anotar que a la firma del Acuerdo de Paz del próximo 26 de septiembre en Cartagena han confirmado su asistencia el Presidente del Banco Mundial y la Presidenta del Fondo Monetario Internacional, como muestra del respaldo y la credibilidad que suscita el acontecimiento en el escenario mundial.
En cuanto atañe directamente a la región, Andrade hizo precisiones: respecto del tercer carril de la vía Bogotá - Girardot y el mantenimiento de la carretera existente, dijo el Presidente de la ANI que se había ganado un pleito por 200 millardos de pesos contra los anteriores concesionarios de la vía, que ya la habían devuelto y que la habían entregado hecha un desastre con deficiencias de diseño, pésimo mantenimiento y desidia evidente.
Hay que recordar que esa estratégica vía fue adjudicada a los tristemente célebres primos Nule, su cuñado Char y el consorcio Álvarez y Collins, por el gobierno de Uribe y su inefable ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego (q.e.p.d.). También se refirió Andrade tangencialmente al Túnel de La Línea, aunque no es de su resorte, de la misma manera en manos de Collins e igualmente adjudicado en el gobierno de Uribe. Y como siempre, no se sabe cuándo ha de terminarse y los contratistas de cumplir sus compromisos.
Nadie le indagó sobre la vía Ibagué - Honda o la doble calzada al aeropuerto de Perales, aunque a simple vista y sobre el último trayecto se puede constatar que marcha a buen ritmo.
Son desarrollos que no solo son esenciales para la competitividad del país, sino que además generan puestos de trabajo y transferencia de tecnología a más de un enorme impacto económico.
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