La iglesia Católica conmemoró el pasado 19 de marzo el Día de San José. Para muchos creyentes, una fecha especial en que se enfatiza la labor de aquel desinteresado y humilde ser del que habla la Biblia, y que en tiempos ancestrales, según la religión, tuvo la importante misión de cuidar al hijo de Dios y a su madre. Igualmente, en este día se celebra en Colombia el Día de los Casados, y desde no hace mucho, la sociedad de consumo celebra el Día del Hombre, evento que surgió a raíz del conocido Día de la Mujer, y el cual conmemora una fecha importante en la lucha por la reivindicación de los derechos femeninos. Todas aquellas manifestaciones y ocasiones especiales, en un solo día.
Para quienes distan de las creencias religiosas y del anhelo de tener un buen matrimonio, la fecha representó únicamente una oportunidad más de descanso a causa del festivo otorgado. Igual pasa con otro tipo de celebraciones litúrgicas, como la Semana Santa, próxima a llegar, y que más allá del significado que pueda tener para cada persona, generalmente se convierte en un tiempo de reconciliación consigo mismo, y de reflexión con los demás. Aquello sin desconocer que muchas personas no creyentes, aprovechan las cortas vacaciones, para descansar del trabajo, salir de rumba, o simplemente ir a conocer otras latitudes.
En este puente festivo, casualmente, cuando muchas familias estaban reunidas en paseos, almuerzos y jornadas de esparcimiento en diferentes lugares del país, los accidentes de tránsito y que paradójicamente involucraron en su mayoría a hombres que festejaban su día, lamentablemente fueron inevitables. Un saldo de 29 personas muertas dejó el pasado fin de semana, entre ellos tres individuos en el Tolima. Según reporte de la Policía, la cifra con respecto a la misma fecha el año pasado se redujo en un 60%, pues en 2016 fueron 75 muertes.
Aquello resulta preocupante y debería encender las alarmas de las autoridades, pues no es suficiente con que en este caso salga el Viceministro de Transporte a decir a los medios que las cifras fueron menores a las del año pasado. En Colombia, y en especial en el Tolima, las cifras de muertes por accidente siguen siendo altísimas, y frente a ello, pareciera que no hay cómo reducirlas. Urge mayor control en las carreteras y, sobre todo, responsabilidad y conciencia, pues la alta velocidad y el conducir embriagado siguen siendo las causas principales de los accidentes.
P.D.: Repudiable el aparente caso de maltrato del concejal espinaluno Fabían Felipe Moreno Cartagena, ocurrido también durante el puente, y que según denuncia de su excompañera sentimental, la agredió salvajemente al negarse a tener relaciones íntimas con él. Vergonzoso que hasta el momento ningún representante del partido Conservador, ni del movimiento político de la región al que pertenece el cabildante, haya levantado una sola voz de protesta frente a lo ocurrido.
Actos como el denunciado, merecen todas las voces de rechazo, y no solo las de contradictores y opositores, como refiere Moreno Cartagena en un video lastimero publicado en su perfil de Facebook.
Comentarios