Muchas son las páginas que ha registrado el Diario de los Tolimenses en los 25 años que hoy cumplimos. Noticias para bien o para mal, artículos cargados de información privilegiada y columnas con las opiniones de muchos de los líderes más influyentes de la región, quienes han enriquecido los contenidos del único periódico tradicional del Tolima y que le han aportado credibilidad, profesionalismo y amor desbordado por el periodismo.
Hoy, en nuestra edición especial, quisimos recordar algunas de ellas, y traer de nuestros archivos algunas historias y personajes que hicieron parte de esta casa editorial, así como también plasmar en la edición de este 2017, que está próximo a culminar, aquellos temas que han hecho parte de nuestra historia reciente. El desfalco de los Juegos Nacionales en el 2015, la grave crisis financiera de la Universidad del Tolima, la desidia y el abandono del Panóptico, el sueño incumplido del Acueducto Complementario para Ibagué, entre otros sucesos que han marcado una parte importante de nuestra historia, hoy adornan las páginas de nuestro diario y se posan en esta edición número 9030, como parte del legado que queremos seguir cultivando a futuro.
También, nuestros lectores podrán encontrar fotografías, textos y perfiles de esos otros personajes que han contribuido al desarrollo regional desde diferentes ámbitos, como Carlos Alvarado, Gabriel Camargo Salamanca, César Augusto Zambrano, Manuel Elkin Patarroyo, Eduardo Aldana, Flavio Calle Zapata, Leonor Buenaventura, Salomón Tobar y Alfonso Gómez Méndez, entre otros tantos y que han sido amigos y aliados en este largo trasegar. A ellos queremos expresar nuestro reconocimiento sincero y gratitud infinita por su apoyo y por hacer parte de nuestra historia.
Con el pasar del tiempo nuevas agendas, nuevos personajes y nuevos temas, muy seguramente irán marcando el derrotero de EL NUEVO DÍA, que hoy se da por bien servido ante las manifestaciones de felicitación, así como el cariño expresado de propios y extraños, pero además de ello, ante la recopilación de portadas, fotos, documentos y textos que han retumbado en miles de personas, y que, muy seguramente, pasarán a la historia.
Diría el maestro Héctor Ochoa Cárdenas, ‘De prisa como el viento van pasando los días y las noches’, y como en una gran corriente de aire, los 25 años de EL NUEVO DÍA llegaron para decirnos que los retos siguen, que son constantes y que, aunque la era digital pareciera acaparar todos y cada uno de los medios de comunicación, siempre habrá algún interesado en palpar y leer la prensa cada mañana mientras bebe una buena taza de café. ¡Felices 25 para todos!
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