Duro arranque

Todo un camino falta por recorrer, y en efecto, aunque las encuestas golpean, lo que más puede generarle ruido y malestar a Duque, además de los opositores declarados, bien puedes ser sus propios aliados, tal y como le ocurrió a Juan Manuel Santos.

Según la última encuesta realizada por Invamer, la favorabilidad de Iván Duque, cayó a un lánguido 27,2%. El Presidente más joven en la historia de los colombianos, curiosamente no está siendo aceptado actualmente por sus contemporáneos, incluso por algunos de sus propios copartidarios, que le han criticado no haber extraditado a Santrich, ni relevar la cúpula militar, proveniente del Gobierno Santos.

Desde los tiempos de campaña, Duque, se mostró como el favorito del ex presidente Álvaro Uribe para ser el elegido, gracias a su elocuencia e imagen de hombre culto y moderado. Aquello despertó envidias y resentimientos, especialmente en los uribistas más radicales, como es el caso del periodista exiliado Ricardo Puentes Melo, quien hizo todo un show en redes sociales, y renunció al partido Centro Democrático, por ese hecho, y porque Alejandro Ordóñez, conservador duro y radical, no fuera elegido como candidato por ese movimiento.

Como presidente de la República, en estos más de 100 días, Duque ha tenido que sortear, dos situaciones difíciles. Por un lado, la protesta estudiantil que desde octubre ha generado marchas, desorden y la suspensión del semestre en algunas universidades, y por el otro la llamada Ley de Financiamiento, especialmente el tema del IVA a los productos de la canasta familiar, que generó gran escándalo e indignación, y que se cayó la semana anterior, por cuenta de la presión de algunos congresistas, incluido el mismo Uribe, que no veía con buenos ojos gravar la carne, los huevos, entre otros alimentos básicos.

La comparación de los siete enanitos, con los siete puntos de la Ley de Financiamiento, así como la reciente propuesta de que particulares hagan donativos para financiar la educación superior pública en el país, han dejado en el aire la sensación de que al mandatario le falta capacidad, cosa que por ahora no podría definirse, pues apenas tres meses han pasado desde su posesión, y falta tiempo y espacio, para calificaciones.

Todo un camino falta por recorrer, y en efecto, aunque las encuestas golpean, lo que más puede generarle ruido y malestar a Duque, además de los opositores declarados, bien pueden ser sus propios aliados, tal y como le ocurrió a Juan Manuel Santos, y más cuando, el pasado jueves, Daniel Coronell a través de Twitter, publicó un corto video, en el que Álvaro Uribe, menciona que, si “Duque no endereza, les va a ir muy mal”. Dejen jugar al moreno, dijo Moreno Caro.

REDACCIÓN EDITORIAL

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