Ibagué pide a gritos la implementación del Sistema Estratégico de Transporte Público (Setp). Entre muchas razones porque nos jactamos diciendo que somos la Capital Musical de Colombia y, bajo esa premisa, hay que ser y parecer.
Esta semana hubo un trascendental avance en tal sentido. La bancada tolimense, liderada por el senador Miguel Ángel Barreto, logró un encuentro con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, reunión en la que también participó el alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado.
Pidiendo en manada, al mejor estilo de los parlamentarios costeños, los nuestros lograron que el escurridizo ministro se comprometiera a buscar la manera de que los dineros del millonario aporte del Gobierno nacional se giren en el 2021.
El Setp beneficiará a 250 mil ibaguereños que diariamente utilizan el transporte público urbano de pasajeros. El trámite legal consiste en que el Ministerio de Transporte solicite al Consejo Superior de Política Fiscal Confis del Ministerio de Hacienda que se asignen los recursos de vigencias futuras que requiere el Sistema, por el orden de los $450 mil millones; de los cuales $250 mil millones serán aportados por el Gobierno nacional.
Ahora, también deben venir las claridades a los transportadores de la ciudad sobre el modelo de negocios que el Estado implementará. Un modelo que debe tener ventajas económicas, si se compara con el actual; obvio para que sea rentable. Hay que decir que el modelo ya funciona en otras ciudades, incluso más pequeñas que Ibagué.
Tendrá la tarea la bancada tolimense de no permitir que la promesa del ministro Carrasquilla se quede en eso y que el año entrante comiencen las obras. Cada que nuestros parlamentarios puedan, deberán recordarle al jefe de las finanzas sobre ese compromiso, inaplazable con Ibagué.
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