“Tienen que largarse de este país”; “no me venga a mí a decir en mi país que lo respete hijo de p...*; venezolano invasor atrevido. Usted se me va de aquí ya porque este es zona residencial estrato 5 y usted no va a invadir mi espacio. Veneco invasor”. Las frases insultantes son de una señora de acento colombiano, grabada en un video, refiriéndose a dos jóvenes venezolanos que venden comida en un barrio de Bogotá.
El video rápidamente se hizo viral en redes sociales y la señora, quien se describe como estrato 5, ha recibido el rechazo de un alto porcentaje de internautas. No faltó también, una escasa minoría, que aplaudió las frases insultantes y xenófobas de la dama.
Acnur, la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados, en su más reciente informe, asegura que algo más de cuatro millones 810 mil venezolanos abandonaron su país como consecuencia de la crisis social, económica y política que vive bajo el régimen de Nicolás Maduro.
De esa cifra, un poco más de un millón 630 mil migraron a pueblos y ciudades de Colombia. Somos la Nación que más alberga venezolanos en el mundo.
Tal vez, lo que no sabe la señora estrato 5 de Bogotá, es que desde hace décadas tenemos relaciones comerciales con Venezuela, que muchos colombianos se fueron a ese país atraídos por la bonanza del petróleo, que se quedaron allí haciendo empresa, que lograron prosperidad económica porque ese país tuvo una economía boyante y que allí nunca les hicieron “el feo”. Hoy, aún con crisis económica, allí viven y trabajan.
La Ley Antidiscriminación que entró en vigencia en noviembre de 2011 en el país, establece que el Código Penal castigará por actos de racismo o discriminación a quien incurra en ese comportamiento.
Los colombianos de bien debemos rechazar, de un tajo, cualquier posición xenófoba, excluyente, grosera e intimidatoria contra los venezolanos o de otras nacionalidades. Términos como “veneca” debieran ser eliminados del lenguaje cotidiano y el trato debe ser respetuoso, igualitario, sin importar el acento.
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