¿Salida en falso?

Los acontecimientos son desafortunados, si se tiene en cuenta que Trump salió perdedor en las elecciones y Colombia tiene una enorme dependencia en sus asuntos comerciales y de cooperación con ese país.

Un nuevo incidente puso el foco de la atención en el embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos. El expresidente Juan Manuel Santos cuestionó la continuidad en la embajada de su primo y exvicepresidente de la República, a quien acusó de contactar a un contratista del Pentágono, con el propósito de buscar apoyo para la campaña de Donald Trump en Florida, donde vive un gran número de colombianos, e incluso propuso una reunión con el presidente Iván Duque. Los señalamientos del expresidente Santos son graves y, de ser ciertos, revelarían una indebida intromisión del gobierno colombiano en los asuntos internos de Estados Unidos. El embajador Santos reaccionó de inmediato, como es su costumbre, negó las acusaciones y anunció que el asunto se resolverá en los tribunales.

El embajador Santos es reconocido por su imprudencia, su falta de moderación y su poca sutileza; hace un año alguien grabó de manera subrepticia una conversación entre Francisco Santos y la entonces recién posesionada canciller, Claudia Blum, en la que el embajador cuestionó la labor como ministro de Relaciones Exteriores de Carlos Holmes Trujillo, descalificó al Departamento de Estado del gobierno de Trump y dejó entrever acciones encubiertas contra el gobierno de Venezuela. En aquella ocasión, el presidente Duque llamó al embajador, pero su actuación no produjo consecuencias.

Los acontecimientos son desafortunados, si se tiene en cuenta que Trump salió perdedor en las elecciones y Colombia tiene una enorme dependencia en sus asuntos comerciales y de cooperación con ese país. De comprobarse la situación dejaría muy mal parado al gobierno colombiano; no obstante, los expertos indican que el nuevo presidente estadounidense no tomaría revancha, y no habría cambios significativos en su relación con nuestra nación.

Si el expresidente Santos mintió o fue mal informado, seguramente deberá retractarse de sus declaraciones, pero es muy posible que sus afirmaciones cuenten con sustento. Más allá de este incidente, fueron bien conocidas las acciones proselitistas de los miembros del Centro Democrático, en favor de la campaña del presidente Trump.

Ahora, con el cambio de gobierno en los Estados Unidos, el presidente Duque habrá de evaluar la gestión de sus funcionarios, por la conveniencia de mantener una buena relación con el país del norte que, se quiera o no, es un aliado con el que siempre hay que contar.

EL NUEVO DÍA

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