Un plan de choque más que necesario

Así mismo, los ciudadanos esperamos que las acciones sean permanentes y no producto de una reacción momentánea que se abandona en pocos días.

 

El asesinato de dos policías que cumplían su deber causó repudio y consternación entre los ibaguereños. Este doble homicidio preocupa, pues es una muestra del escalamiento de la delincuencia en las calles, de la osadía de los asaltantes y de la temprana edad a la que se ingresa al mundo del hampa (los presuntos responsables son dos jóvenes de 20 y 16 años).

También inquieta la poca estima que se tiene por la vida; los delincuentes ya no solo portan armas blancas o se dedican al simple raponazo, sino que han sofisticado su modus operandi, y utilizan pistolas y revólveres para perpetrar sus robos, armas que emplean sin miramientos cuando sus víctimas intentan oponer resistencia. 

En el caso de los uniformados Diego Mauricio Bernal Caicedo, de 31 años, y Duverney Sánchez Lazo, de 29, la reacción de los delincuentes fue asesinarlos a sangre fría, después de desatender una señal de pare que desencadenó una persecución con este fatal desenlace. 

Las autoridades manifestaron su repudio por este doble asesinato, comenzando por el presidente de la república, Iván Duque; el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco; el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas Valencia, y el comandante de la Metib, coronel William Baracaldo León, quienes expresaron su dolor y se solidarizaron con las familias de los policías fallecidos. 

La tragedia ameritaba una reacción inmediata y así fue; se convocó un consejo extraordinario de seguridad y se tomaron acciones como la de conformar un comando especial para frenar el creciente número de atracos que van desde hurtos en moto, pasando por fleteos y robos a conductores (los ahora famosos rompevidrios), hasta asaltos a restaurantes (con clientes incluidos) y otros establecimientos públicos, ante la mirada impotente de los demás ciudadanos. Nadie escapa a la inseguridad.

Desde el miércoles aumentó de manera notoria la presencia policial en las calles y los controles en las vías para pedir documentación a los ocupantes de motos y carros; a  partir de ayer, grupos de soldados realizan patrullajes en la avenida Quinta y otros sectores de la ciudad. Esta estrategia es parte del plan de choque que anunció el alcalde Hurtado y que será presentado formalmente a la ciudadanía el próximo lunes.

En realidad se requiere con urgencia una acción interinstitucional coordinada y organizada, para evitar hechos tan lamentables como los de las últimas semanas. Así mismo, los ciudadanos esperamos que las acciones sean permanentes y no producto de una reacción momentánea que se abandona en pocos días.

 

EL NUEVO DÍA

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