El Tolima es un departamento arrocero por excelencia. En estas tierras se cultiva el 23% de la producción total nacional. Desde hace más de ochenta años el cultivo de arroz, producto esencial en la mesa de los colombianos, ha sido un factor fundamental del desarrollo del departamento.
A través de Fedearroz, la agremiación que los agrupa en el país y que nació en el Tolima, gracias al liderazgo de los productores locales, se hacen importantes inversiones para investigaciones que resultan en mayor productividad, más eficiencia, un uso adecuado del agua y una producción más limpia.
El programa Amtec (Adopción Masiva de Tecnología) fue creado por Fedearroz en 2014 para mejorar la competitividad, reducir los costos de producción y enfrentar los efectos adversos del cambio climático en los cultivos de arroz. Los resultados saltan a la vista; se han conseguido rendimientos hasta de 11 toneladas por hectárea, cuando el promedio se encuentra en siete y ocho hectáreas en el cultivo de riego, y un ahorro de agua hasta de 42%. Quienes se han acogido al programa han logrado obtener costos de producción inferiores hasta en 15%, en comparación con los Estados Unidos.
Como parte del avance de este proceso, el pasado jueves Fedearroz puso en funcionamiento el Centro de Gestión del Recurso Hídrico en Espinal. La obra, que tiene un área de 7.500 metros cuadrados, 2.840 en edificaciones y 3.000 metros para investigación en campo, tuvo un costo de $7.034 millones, y hace parte del complejo agroindustrial que se encuentra al servicio de los agricultores del Tolima; allí funcionan una planta de producción de semilla certificada, una planta de producción de insumos agrícolas y una de secamiento, almacenamiento y trilla.
El propósito, además de mejorar la productividad y disminuir costos, es lograr un manejo eficiente del agua. En el centro, que fue construido en un año, se desarrollarán estudios de agronomía, suelos, genética y fitosanidad, como una estrategia eficaz en el uso del agua, para producción agrícola sostenible. Con la puesta en marcha del centro de investigación se buscará, así mismo, identificar variedades tolerantes a la sequía o al exceso de agua, así como la implementación de prácticas que reduzcan el efecto invernadero. Lo más importante es que no solo servirá a los arroceros, sino también a los productores de maíz, soya y algodón, y estará también al servicio de todos los agricultores y las universidades.
Fedearroz ha demostrado que con un manejo pulcro y eficaz de recursos es posible alcanzar significativos avances en beneficio de los cultivadores y en general de la seguridad alimentaria del país.
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