Hay que reactivar la construcción

Esta semana se celebró en Barranquilla el Congreso de Camacol, escenario para debatir el presente y el futuro de la construcción. El sector está pasando por una aguda crisis.

En los últimos 15 meses, la actividad constructora ha registrado una fuerte caída, entre otras razones, por las altas tasas de interés, la inflación y los elevados precios de los insumos.

La construcción tuvo un fuerte impulso con el programa Mi casa ya, creado en 2015, durante el gobierno de Juan Manuel Santos. Gracias a este sistema de subsidios, más de 200.000 familias han podido adquirir vivienda propia y se vendían al año 65.000 viviendas. 

Ahora, de acuerdo con el presidente del gremio, Guillermo Herrera, a septiembre de este año, se dejaron de vender 93.000 viviendas, 73.000 de ellas VIS; 30.000 hogares desistieron de comprar vivienda, de las cuales 23.000 eran VIS; es decir, que las familias de menores ingresos son las más perjudicadas con el bajón. Así mismo, más de 30 sectores económicos como los productores de cemento, concreto, hierro, vidrio, aluminio, caucho y otros insumos dependen en gran medida de la construcción y han sufrido el impacto de la crisis, lo mismo que muchos pequeños negocios. Para Ibagué, esta actividad es primordial, ya que genera más de 20.000 empleos, sobre todo por la creciente demanda de vivienda, proveniente de compradores de la capital de la república.

Camacol propone impulsar la construcción formal, pues asegura el ordenamiento del territorio y la protección de los recursos naturales; además, la vivienda es clave para garantizar la seguridad humana y la justicia social, y reduce las brechas sociales y económicas. Promover la oferta permitirá, así mismo, reducir el déficit habitacional del 31 al 26% como lo propone del Gobierno Nacional. Adicionalmente, la construcción es un motor dinamizador de la economía y gran demandante de mano de obra.

No obstante, para alcanzar un mayor crecimiento a largo plazo es preciso que se busquen alternativas de financiación adicionales a los subsidios y que se tengan en cuenta las nuevas tendencias de consumo de vivienda. Hay que seguir avanzando en la construcción verde, innovar y emplear la tecnología en los nuevos proyectos. Reactivar la construcción habrá de ser un asunto prioritario, para que su efecto benéfico se extienda a los demás sectores.

EL NUEVO DÍA

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