De nuevo la Alcaldía de Ibagué intentará que los vendedores ambulantes no invadan la carrera Tercera de forma desbordada como ocurre cada año por esta temporada.
Al acercarse la época decembrina y ante los reclamos del comercio formal que se perjudica con la ocupación desmedida del espacio público, lo cual obstaculiza el tránsito peatonal y el acceso a los locales, la Alcaldía lleva a cabo operativos para organizar a los ambulantes y les reasigna espacios en las calles aledañas.
Esto ocasiona descontento entre los informales que protestan y se enfrentan a las autoridades, que terminan cediendo a sus pretensiones y les permiten ocupar de nuevo la Tercera, con el compromiso de que en enero se someterán a ser reubicados. Mas llega enero y el tema queda suspendido hasta el final del año, cuando la invasión hace imposible cualquier actividad y se reinician los operativos, en un eterno círculo vicioso.
La ocupación ilegal del espacio público por parte de vendedores informales es una situación con la que ha lidiado la ciudad durante décadas, sin que se haya conseguido llegar a una solución que beneficie a los peatones, al comercio formal y a los mismos ambulantes. El principal obstáculo para lograr una salida es el desempleo. Aunque el número de desocupados bajó en septiembre, Ibagué es la segunda capital en el país con más desempleo, superada solo por Quibdó.
Ahora, la Alcaldía modificó la estrategia de recuperación del espacio público, con el propósito de que la reubicación de las ventas callejeras en las calles aledañas a la Tercera sea pacífica y no sea usada por los informales para impedir el control, como sucedió el año pasado, cuando obligaron al comercio formal a cerrar sus puertas por un día.
En esta ocasión, la Dirección de Espacio Público ha celebrado reuniones, desde hace aproximadamente un mes, con vendedores callejeros para abordar el tema de la invasión de la Tercera en la temporada decembrina. Los informales reconocen la problemática, pero la atribuyen a la llegada de personas de otras ciudades y por eso pidieron la presencia permanente de las autoridades, acción que ya se está ejecutando. Al mismo tiempo, se están desarrollando actividades de reubicación de los puestos, de forma que puedan seguir con sus ventas, sin entorpecer la libre locomoción de los ciudadanos.
Con esta nueva estrategia se espera que la invasión no se salga de control como sucede cada año, y que el cambio permita que los clientes habituales de la Tercera puedan efectuar sus compras con tranquilidad.
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