La Personería Municipal hace parte de los órganos de control y ejerce funciones de Ministerio Público. Le corresponde al personero “la guarda y promoción de los derechos humanos, la protección del interés público y la vigilancia de la conducta de quienes desempeñan funciones públicas”, según señala el artículo 169 de la Ley 136 de 1994.
Es decir, que este debe ser un funcionario probo, cuyas calidades profesionales y humanas le confieran la autoridad para vigilar la conducta de los servidores públicos del municipio, velar por que se cumplan la Constitución y las leyes y defender los intereses de la comunidad.
De acuerdo con la norma, la elección del personero se debe efectuar “dentro de los 10 primeros días de enero del año en que inicia su periodo constitucional” y se debe hacer mediante un concurso de méritos. Sin embargo, en esta escogencia intervienen intereses por parte de los concejales, de los movimientos políticos y de los mismos alcaldes, lo cual hace que se torne en una reñida disputa de poderes.
Cada cuatro años el procedimiento se ve inmerso en denuncias de irregularidades, “jugaditas” y entorpecimientos, que enrarecen su nitidez, y que originan tutelas, acciones populares y otras demandas, con lo cual, en los últimos períodos, los elegidos no han ejercido el tiempo establecido en la ley. En esta ocasión, la convocatoria del concurso de méritos fue calificada de ilegal, debido a que la resolución fue firmada solo por el entonces presidente del Concejo y no por todos los integrantes de la mesa directiva como lo ordena la ley.
Pero estas anomalías no suceden solo en Ibagué: en Manizales una tutela tiene suspendido el proceso; en Medellín, los concejales recalificaron a los entrevistados y el que estaba en segundo lugar recibió una calificación de 10 sobre 10 por parte de siete concejales que lo habían “rajado” en una primera entrevista y así se convirtió en virtual ganador; en Cúcuta el proceso está enredado por cuenta de denuncias sobre irregularidades y en Bogotá avanza el proceso en medio de cuestionamientos por “jugaditas” y reparos a la Universidad encargada de hacer el concurso.
El próximo miércoles los concejales de Ibagué entrevistarán a los siete aspirantes al cargo de personero que aprobaron el concurso de méritos que desarrolló la Universidad Agustiniana. Educardo Espinosa, ex funcionario de la Alcaldía de Chía, es el primero en la lista de elegibles, al obtener 78,3 de 80 puntos posibles. Sin embargo, ya se anuncia que lloverán demandas a esta elección.
Preocupa que la lección del personero no sea transparente y siembre dudas entre los ciudadanos que encuentran más razones para desconfiar de la institucionalidad. Ojalá este no sea el caso.
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