Las plazas de mercado

Además, los “regueros” que se forman en los alrededores también impiden que los compradores puedan acceder con facilidad.

 

El crecimiento de la ciudad no ha impedido que las plazas de mercado pierdan su lugar de privilegio entre los ibaguereños. En las últimas décadas importantes cadenas de supermercados se han establecido en Ibagué y empresarios locales han abierto hipermercados en diferentes sectores y atraen a miles de personas, pero la 14, la 21, la 28 y el Jardín mantienen su clientela, pues en estos lugares se consiguen alimentos frescos, económicos y de buena calidad. Además, son los únicos sitios en los que se puede pedir rebaja y dan ñapa.

Pese a su importancia y al servicio que prestan no se encuentran en las mejores condiciones y así se evidenció el pasado domingo, cuando parte de la cubierta de la plaza de mercado del Jardín se desplomó por causa de los fuertes vientos.

En septiembre del año pasado, la Alcaldía de Ibagué anunció la inversión de 700 millones de pesos para efectuar un plan de mantenimiento en las plazas de mercado. No obstante, el concejal Julián Serna, después de conocer el incidente de la plaza del Jardín, manifestó que ha recibido quejas de que los centros de acopio se encuentran “abandonados”. 

“Nos informan que hay goteras, humedades, no hay agua en algunos módulos”, aseguró el concejal y por eso le solicitó a la alcaldesa Johana Aranda aplicar un plan de choque para realizar una intervención urgente.

Las plazas de mercado de la 14, la 21 y la 28 hacen parte de los Bienes de Interés Cultural de la ciudad y por eso deben ser preservadas. Pero no solo se deben cuidar las edificaciones, sino que lo ideal sería que los alrededores sean recuperados, pues las calles aledañas son inseguras y llenas de basura, por lo que alejan a los potenciales clientes. Además, los “regueros” que se forman en los alrededores también impiden que los compradores puedan acceder con facilidad. 

Las plazas no solamente son importantes por ser un patrimonio arquitectónico de la ciudad, sino también porque son fuente de empleo para miles de ibaguereños que durante décadas han tenido allí sus negocios y que han visto crecer y prosperar a sus familias gracias a esta labor.

 

El NUEVO DÍA

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