No que no se necesite orden y respeto por parte de la ciudadanía en el uso del transporte público, pero tanto paraderos como el gasto en pintura azul no tiene objeto si se carece de autoridad para hacer obligatorio su uso y de una campaña organizada y permanente de educación cívica.

De otro lado y por lo sucedido en la última semana hay otro sector que parece haber perdido la credibilidad en el proceso: las Farc, ya que las irracionales acciones contra la infraestructura y el bienestar de las comunidades así lo indican.

¿Será acaso un mensaje de las tropas a los delegados de La Habana, indicando desde ahora que no han de someterse a lo que se acuerde en las negociaciones? ¿Se trata de una absurda muestra de poder de destrucción en el momento más inoportuno y con los métodos y objetivos menos apropiados?

El proceso se ha realizado sin presencia de víctimas y los abogados de los uniformados han interpuesto toda suerte de obstáculos dilatorios.

Ejemplos hay a porrillo: se gastan 400 millones de pesos de la celebración del cumpleaños de Ibagué en la contratación de un decadente salsero, emplean 500 millones de pesos para contratar los adornos navideños en Medellín en perjuicio de los artesanos, artistas y técnicos locales.

Al parecer olvidó que su propio hermano, quien ocupó temporalmente el Palacio del Mango, podría ser receptor de esos epítetos y señalamientos con justa razón y que, afortunadamente para la comunidad, su mandato fue acortado por otra clase de irregularidades. Claro que quien culminó el período subió la barra a cotas inéditas.

Como es de rigor, han salido a la palestra los partidarios y los antagonistas de cualquier cosa que acontezca en medio de los diálogos. En lo que se pudo advertir identidad de criterios es dentro del grupo de víctimas, pues para ellos existe un anhelo primordial y un requerimiento básico: la verdad sobre lo ocurrido.

¿Ya han reportado los gobiernos departamental y municipales las disponibilidades de lotes para estos propósitos? Con el objeto de no quedar muy atrás en la cola. Es preciso recordar que los lotes ofrecidos deben contar con suministro de agua, por si a alguien se le hubiere olvidado, ya que casos se han visto.

En esta oportunidad y tras lo ocurrido en el Cauca, que llevó a la suspensión de la tregua unilateral de la guerrilla y el reinicio de los bombardeos por parte del Ejército, las Farc han emprendido actividades a todas luces perjudiciales para sus propósitos y para la percepción ciudadana respecto de los diálogos de paz.

No tendría ninguna presentación, tampoco, que llevaran a cabo otros negocios con el Estado con el manido recurso que esgrimen algunos funcionarios (e Ibagué no es la excepción) para contratar con pícaros por el hecho de que aún no han sido condenados a pesar de tener un historial bien controvertido.