¿Plantar árboles es la solución real frente al cambio climático?

Crédito: Redacción Ola Verde msandoval@vanguardia.com
Los árboles secuestran inmensas cantidades de carbono en su materia vegetal y en el suelo. Por tanto, la reforestación se ha convertido en la principal arma en la lucha contra el cambio climático. La comunidad científica en EE. UU. no es tan entusiasta.
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La deforestación es uno de los factores que agravan el cambio climático, aún más si se trata de terrenos que pasan de ser bosques a tener un uso agropecuario, industrial o urbano. Esos cambios suelen ser irreversibles.

¿Pero la solución está en plantar billones y billones de árboles en la tierra que parece estar disponible? Plantar árboles sí, pero evaluando todos los panoramas.

“Ni es posible recuperar de un plumazo la masa forestal perdida, ni tampoco podemos prescindir ya de esas viviendas, esas fábricas o esas explotaciones de producción de alimentos”, se lee en el portal de la revista Science. 

Los expertos recalcan que la idea no es tan sencilla como simplemente llenar el mundo de árboles. 

Por lo menos así lo ha dejado en evidencia el equipo del Departamento de Agricultura de EE.UU. dirigido por Grant Domke y publicada en PNAS, por mencionar un caso. 

Según los expertos, los bosques de EE. UU. actualmente secuestran el 14 % de las emisiones anuales de CO2. Rellenando esos bosques al máximo de su capacidad, estiman los investigadores, ese volumen de almacenamiento de carbono podría incrementarse en casi un 20 %. Pero, incluso si fuera viable plantar 16.000 millones de árboles al año, esos nuevos bosques serían más tupidos, serían más vulnerables a incendios masivos como los que han arrasado amplias regiones de California.
 

La década del 2030 impone una transición y adaptación climática. Una coyuntura a la que tanto la industria como la sociedad se deben adaptar para generar bienestar y garantizar la conservación de la biodiversidad.      Es importante generar políticas públicas articuladas con las necesidades sociales y de la industria para poder enfrentar, en cohesión, la crisis que tenemos que enfrentar. Sandra Vilardy, profesora de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes y Directora de Parques Cómo Vamos.
 

Entonces, ¿cómo minimizar los efectos?

Carolina Barreto Reyes, docente de la Facultad Negocios, Gestión y Sostenibilidad del Politécnico Grancolombiano analiza las opciones. 

“Hay dos vías que pueden ayudarnos a detener no solo la pérdida de árboles en nuestro territorio, sino también aportar a la minimización de los efectos del cambio climático: plantar árboles y reducir la deforestación”. 

¿Cómo garantizar el cumplimiento de estos objetivos? Con la entrada de la Ley 2173 del 30 de diciembre de 2021, se pretende establecer que medianas y grandes empresas deban sembrar dos árboles por cada empleado, lo que busca afianzar el compromiso social y ambiental del sector empresarial para aumentar la siembra de árboles y el mantenimiento de los bosques. 

“Este es un buen inicio que involucra no solo al empresariado, sino a la sociedad civil, en el proceso de conservación y la promoción del compromiso de cada uno de nosotros frente a la minimización de la deforestación”, agrega Barreto. 

Plantar árboles 

- Los árboles capturan el dióxido de carbono y lo transforman en glucosa. 

- Emiten oxígeno. 

- Regulan la temperatura, el agua y el clima. 

- Dan firmeza, por medio de sus raíces, al suelo, previniendo los deslizamientos. 

- En muchas ciudades del mundo, los árboles ayudan a controlar el ruido mediante las barreras naturales. 

- Brindan alimento y refugio para la fauna. 

- Son un gran componente de la biodiversidad.
 

Siempre será importante reducir emisiones desde lo que hacemos. Los árboles nos ayudarán siempre, pero debemos también poner nuestro grano de arena. Recordemos que una cosa es proteger los bosques y que la plantación de árboles no sustituye su conservación, pero eso sí, es necesario para el mantenimiento de la vida en el planeta. Carolina Barreto Reyes, docente de la Facultad Negocios, Gestión y Sostenibilidad del Politécnico Grancolombiano.


Reducir la deforestación

No talar árboles es incluso más significativo a la hora de minimizar los efectos del cambio climático. Cuando los árboles se pierden, aumentan los niveles de dióxido de carbono que hay en la atmósfera. Es así como se producen el efecto invernadero y el aumento de las temperaturas.

- Los árboles más maduros tienen una mayor capacidad para absorber dióxido de carbono que los árboles jóvenes. 

- Un árbol puede demorar entre 8 a 10 años para llegar a su máximo de captura. 

- Dependiendo de la especie, su productividad, en cuanto a captación se refiere, puede ir hasta casi los 200 años.

- Entre 50 a 100 años, los árboles pueden extraer hasta 200 gigatoneladas de dióxido de carbono de la atmósfera.
 

No podemos plantar un camino para salir del cambio climático. Es solo una pieza del rompecabezas. Es complicado y debemos ser realistas sobre lo que podemos y no podemos lograr. Necesitamos ser reflexivos y planificar a largo plazo” Karen Holl, experta en ecología de la reforestación de la Universidad de California en Santa Cruz.
 

Las cosas están peor de lo que se esperaba y hay pérdidas que ya son irreversibles. El aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya han superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales. Hay prácticas que contribuyen y pueden cambiar el desenlace de nuestro planeta: reciclar, empezar a medir el uso de plásticos, disminuir el consumo de energía y apostar por las energías renovables son una forma de aportar al cambio.Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, IPCC.

Credito
Redacción Ola Verde msandoval@vanguardia.com

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