La inclusión contribuye a la construcción de tejido social, fortalece la empatía, la solidaridad y permite reconocer múltiples situaciones y condiciones que ponen en desventaja a un número muy importante de la población. Por eso, en Colombia urge visibilizar estrategias en educación superior que equiparen las condiciones de participación, con miras a favorecer los procesos de aprendizaje y la experiencia educativa.

El Politécnico Grancolombiano, consciente de los retos de atender a una población estudiantil diversa en edad, historia de vida, niveles de ingreso, antecedentes educativos, género, etnia y localización geográfica; publicó el primer libro sobre diversidad en el sector, titulado ‘Atención a la diversidad en educación superior desde una mirada interdisciplinar’, que será presentado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) el 24 de abril, a las 5:00 p.m., en la Sala María Mercedes Carranza de Corferias. En esta publicación se encuentra un compilado de acciones y el modelo de atención que tiene la institución para acompañar a sus estudiantes con necesidades educativas diversas.

Por razones políticas e históricas, se han definido cinco grupos representativos de las falencias que tiene el sistema de educación superior para facilitar su acceso, permanencia y graduación. Estos son:

1. Personas en situación de discapacidad y con capacidades y/o talentos excepcionales.

2. Grupos étnicos: comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, pueblos indígenas y pueblo Rom.

3. Población víctima según lo estipulado en el artículo tercero de la Ley 1448 de 2011.

4. Población desmovilizada en proceso de reintegración.

5. Población habitante de frontera

En el 2022, en la población estudiantil del Politécnico Grancolombiano 6624 estudiantes se autorreconocieron como parte de algunos de estos grupos: 1441 corresponden a personas con discapacidad, 375 a personas en tránsito a la vida civil, 1563 pertenecen a grupos étnicos, 802 son habitantes de frontera y 2443 son víctimas del conflicto armado. Estas cifras, aunque cercanas a la realidad, pueden variar, ya que no todos los estudiantes se autorreconocen, principalmente en las discapacidades psicosociales, debido los estigmas que aún se generan en los espacios educativos.

“En esta publicación se aborda y se comparte la experiencia del Poli para facilitar el acceso y permanencia de estas poblaciones; sin embargo, no es un modelo, ni un paso a paso, sino que se convierte en un punto de referencia, ya que se recogen las prácticas que, conforme hemos ido avanzando en su implementación, han permitido realizar ajustes para responder a las condiciones y particularidades de nuestros estudiantes”, afirmó la coautora y coordinadora de la Oficina de Inclusión del Politécnico Grancolombiano, Carolina Jurado.

¿Qué presenta el libro?

Cuenta con cuatro capítulos escritos por docentes del Politécnico Grancolombiano. Inicia con una contextualización de cómo arranca el proceso de inclusión en la institución, aborda las estrategias para el reconocimiento e identificación de las necesidades educativas, y explica cuál es la formación y actitud docente frente a este tema. Además, explica cómo es el proceso de acompañamiento y orientación que se hace desde el Programa de Psicología a los estudiantes. También reconstruye la experiencia institucional del programa de proyección y responsabilidad social ‘Huella Grancolombiana’, con el que se trabaja por una educación incluyente.

Uno de los principales temas del libro es la experiencia en el abordaje de estudiantes con discapacidad psicosocial, siendo este uno de los elementos discursivos expuestos en la educación superior y de los mayores retos a los que se enfrentan las instituciones. A través de sus páginas, se exponen diferentes perspectivas y acciones que conducen a mejorar la calidad de vida de los estudiantes con diagnósticos como: trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno límite de la personalidad (TLP), , trastorno afectivo bipolar y trastorno esquizoide de la personalidad. Estos trastornos impactan en la relación estudiante-currículo, estudiante-docente, estudiante-compañeros, estudiante-institución, lo que puede derivar en para los aprendizajes.

En este sentido, el libro presenta la buena práctica de orientación psicopedagógica que se ha desarrollado en el Politécnico Grancolombiano, que parte de cuatro principios para su implementación:

1. Comprender que los estudiantes con discapacidad psicosocial, más allá de la construcción social del conocimiento en general, significan su experiencia de aprendizaje y las relaciones pedagógicas de forma distinta.

2. Comprender la importancia de conocer la etiología del diagnóstico del estudiante, siendo responsabilidad de la academia entender la situación emocional, social, cognitiva, familiar y cultural en la que está sumergida la mente del estudiante.

3. Situarse en el contexto de la orientación psicopedagógica, en este caso en la universidad. Por lo tanto, es fundamental comprender e interiorizar que el estudiante ingresa con “una meta profesionalizante” y desde esta se deben establecer los propósitos de la orientación.

4. Instaurar una relación profesional basada en la empatía, el reconocimiento y el respeto.

¿Cuál es el mayor aporte del libro a la sociedad colombiana?

“Para el Poli, la inclusión es trabajo en equipo, responsabilidad, compromiso, pero por encima de todo es un valor agregado y un diferencial de todos los que hacemos parte de esta institución; por eso quisimos compartir en la publicación cuáles son nuestras prácticas en materia de atención a la diversidad asociada con dos valores institucionales: la equidad y la pertinencia. La equidad al estar vinculada a la noción de justicia, ya que cuando una institución es equitativa, también se hace responsable de las diferencias que obstaculizan el desarrollo de las capacidades de los más vulnerables”, explicó Carolina Jurado.

Además, este libro visibiliza las realidades de muchos contextos educativos, muestra a la sociedad el impacto positivo que genera tener voluntad institucional para realizar procesos de inclusión que no comprometan la calidad del servicio educativo y que respeten las necesidades del individuo. Promueve que los estudiantes y futuros profesionales, se formen en un contexto inclusivo que les brinde herramientas para fortalecer su perfil laboral y de manera indirecta aporten en el desarrollo de competencias complementarias disciplinares que les permitirán el día de mañana un desempeño integral en sus contextos laborales.

¿Cuál es el llamado que hace el libro a las diferentes IES del país?

Este libro, al ser el primero que abarca tema de la diversidad, se convierte en un referente para todas aquellas instituciones del país que estén empezando en este proceso de acompañamiento para sus estudiantes con necesidades educativas diversas y que quizás no saben por dónde empezar.

“Es por eso que el Poli hace un llamado con este libro a las diferentes IES del país para que primero le apuesten a la inclusión; y segundo, sistematicen y documenten sus propias experiencias para hacer notorio el compromiso que como país tenemos y hemos venido afianzando y continuar trabajando en la generación de rutas de atención, estrategias de intervención pedagógica, personal y académica que permitan atender a un grupo mucho más diverso de estudiantes y así tener un sistema educativo fortalecido”, agregó la coordinadora de la Oficina de Inclusión del Politécnico Grancolombiano.