Vibrantes, las noches colombianas han sido y serán el escape de la rutina en la rumba, en un bar o en la casa. Esta vida nocturna a lo largo de décadas ha sido escrita con un ritual que no podía salirse del libreto: “tómese el whisky pero puro en las rocas, eso estuvo mucho tiempo en el barril para que usted venga a agregarle algo más”. Sin embargo, el fenómeno global que ha causado Monkey Shoulder ha llegado a Colombia, precisamente para reescribir las reglas, un whisky que nació para ser mezclado.

Monkey Shoulder marca historia en ser el primer whisky blended malt, hecho para mezclar, se ha convertido en el verdadero cómplice de todos aquellos que están en búsqueda de una forma diferente de disfrutar la noche. Este icónico whisky escoces ha logrado romper la barrera del consumo tradicional de esta categoría de bebidas, gracias a su forma de hacer las cosas.

Mezclado o puro, en cocteles largos o cortos, Monkey Shoulder entrega un sabor que es difícil olvidar. “Monkey Shoulder se sale de lo convencional, es diferente y fiel a su esencia, llegó para reescribir la noche, viviendo experiencias de otro nivel”, explica Carolina Tamayo, gerente de la marca en Colombia.

Este whisky blended malt, está hecho con una selecta mezcla de maltas Escocesas, y es pasado por unas barricas que antes habían contenido whiskeys americanos, lo que le entrega unas notas avainilladas, cítricas y especiadas, es un líquido perfecto para sobresalir en una bebida, pero lo suficientemente balanceado para no dominarlo.

Monkey Shoulder en tres datos

● Su nombre: La marca escocesa rinde un homenaje a los maestros malteadores que trabajaban en las destilerías de whisky que, luego de voltear la cebada a mano con palas grandes, algunos desarrollaron una lesión en el hombro, por lo que lo apodaron 'hombro de mono'.

● Fácil de beber: con un poco de Ginger Ale y una rodaja de naranja.

● Portafolio William Grant & Sons: Monkey Shoulder hace parte de las familias escocesas más antiguas del mundo en la elaboración de whisky: William Grant & Sons, productora de marcas como Glenfiddich y The Balvenie. El whisky nació en Dufftown, Escocia en 2005.

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