A raíz de las múltiples solicitudes que acaecieron durante la radicación del proyecto, la reforma tributaria podría tener cambios en algunos de sus puntos más ‘álgidos’. 

Aunque las disposiciones han generado debate dentro del nuevo Gobierno Nacional, lo cierto es que José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, no está en virtud de modificar el recaudo de 25 billones que se busca recolectar con el proyecto tributario. 

No obstante, es menester recordar que la política tributaria sólo podrá tener su ‘visto bueno’ a la par que el Ministerio de Hacienda, en virtud de ordenador del gasto, dé el aval a cada uno de los artículos consignados ante el Gobierno Nacional, al margen de su ‘trámite’ en el Congreso de la República. 

Debido a las últimas solicitudes que han ‘aterrizado’ sobre la mesa de debate, el ministro ha mostrado su disposición para renegociar tres puntos específicos del proyecto tributario. 

El primer punto que podría someterse a revisión es el impuesto a bebidas azucaradas y a los alimentos con grasas saturadas debido a los cuestionamientos que afloraron por su incidencia indirecta a la canasta familiar. En contraargumento, el Gobierno sostiene que es imperativo gravar estos productos debido a su incidencia en la salud de los colombianos.

Por otra parte, también será sometido a revisión el impuesto a las zonas francas. De acuerdo con el planteamiento de Ocampo, aquellos que tengan industrias cimentadas en estos espacios, deberán exportar sus productos para no perder algunos beneficios tributarios.

El último punto que entrará a la ‘palestra política’ es el impuesto a los dividendos. Siendo uno de los puntos más ‘sensibles’, varios sectores económicos y tributaristas han manifestado que la medida tributaria podría ‘disuadir’ la inversión en el país. 

“Para los inversionistas nacionales, cuya tarifa también es de 10 % actualmente, pasarían a integrar la base gravable del impuesto sobre la renta para las personas naturales, que tiene tarifas marginales hasta de 39 %, según los rangos de UVT (Unidad de Valor Tributario)”, establece el proyecto.

Del Tolima a la ‘IV Comisión’

Abanderado por la consigna de una ‘oposición democrática’, el tolimense Carlos Edward Osorio, actual Representante a la Cámara por el CD, ha establecido algunas apreciaciones que, desde su curul en la cuarta comisión del recinto legislativo, entra a ser evaluador de la reforma tributaria.

Respecto a la implementación de la misma, Osorio afirmó que la reforma podría incidir de forma arancelaria en el Tolima debido a sus industrias incipientes, indicadores de desempleo y vocación económica. 

“Considero que mayores cargas impositivas a la industria tan incipiente del Tolima, podría conllevar necesariamente al desestimulo de la empresa privada para ensancharse, ampliarse o establecerse en el departamento y en el país. De ocurrir esto, claramente se limitan las posibilidades de un crecimiento industrial en nuestra región”, apuntó Osorio. 

Uno de los objetivos de la reforma tributaria es reducir sustancialmente las desigualdades que existen en Colombia, planteamiento que Gustavo Petro defendió durante su campaña presidencial.

Osorio añadió que solamente podrá evaluarse el pretendido alivio a las desigualdades una vez se conozca el nuevo Plan Nacional de Desarrollo el cual sería financiado con los recursos provenientes de la reforma.  

“El Tolima es un departamento de vocación agropecuaria, por lo que quisiera ver ayudas al sector campesino, materializadas en subsidios a los insumos agrícolas, créditos blandos, e impulso estatal a la comercialización de las cosechas, así como un gran desarrollo a la conectividad, a fin de disminuir los costos de transporte y ofrecer vías eficientes que permitan sacar los productos a los centros de comercialización y consumo”, aseguró.

En relación con el impuesto a las bebidas azucaradas y productos ultraprocesados, Osorio no controvierte la finalidad de desestimular el consumo de estos alimentos en aras de la salud colombiana, pero considera que también deben aterrizarse algunos puntos de acuerdo a la realidad del consumo colombiano.

“Es importante tener en cuenta el contexto en el que vivimos. Al 21 de abril, el Dane reportó que el 61,8 % de la población colombiana consume bebidas azucaradas. Puntualicemos en que el 31,5 % de esta población toma dos o tres veces a la semana dicho tipo de bebidas, mientras que el 26,7 % lo hace por lo menos una vez a la semana”.

Por último, Osorio sostuvo que trabajará para reivindicar el equilibrio entre la industria generadora de empleo y la población consumidora, brecha que considera se le debe garantizar el acceso a productos que no comprometan su salud.

“En el debate de esta Reforma Tributaria, como mínimo y entre otros aspectos, debemos tener en cuenta tanto el beneficio, como la afectación que dicha propuesta tendrá sobre la población colombiana”, apostilló. 

La Gobernación busca ‘enlaces’

El gobernador Ricardo Orozco mencionó que, al margen de la construcción de las reformas que se vienen para el país, considera importante proyectar al departamento como estratégico en la zona céntrica en lo que tiene que ver con centrales de abastos y zonas francas.

Así pues, el próximo 22 de agosto, la Gobernación citará a toda la bancada parlamentaria y para trazar una agenda los tres lunes siguientes, junto con toda la institucionalidad a través de mesas de trabajo para analizar temas estratégicos en el Tolima en compañía de alcaldes, diputados, gremios económicos, sector académico, sectores poblacionales y sector salud.

“Es claro que la reforma tributaria se necesita para poder avanzar en lo que necesita el país, por lo que construiremos un documento con propuestas estratégicas para que los congresistas lo tengan como insumo y puedan presentarlo en el marco del Plan Nacional de Desarrollo en un consenso con todos los sectores”, acotó Orozco.

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