“Colombia y Venezuela son un solo país”: Milton Rengifo, embajador de Colombia en Venezuela

Crédito: Suministrada / EL NUEVO DÍAMilton Rengifo, embajador de Colombia en Venezuela.
Guillermo Pérez Flórez, abogado y periodista, columnista de esta casa editorial, entrevistó en exclusiva al embajador de Colombia ante la República Bolivariana de Venezuela
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A lo largo de la historia las relaciones políticas entre Colombia y Venezuela han oscilado entre la cordialidad y la tensión, entre el amor y el odio. Desde el Congreso de Angostura (1819-21) —o incluso antes si se prefiere— esta relación ha sido influenciada por dos figuras emblemáticas: Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander. Su legado persiste como una especie de maldición que conecta el presente con el pasado. Uno de los episodios más recientes de tensión ocurrió en 2010 entre los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez, desencadenando la ruptura de relaciones diplomáticas y el cierre de las fronteras. Sin embargo, esta crisis fue atenuada durante el mandato del presidente Juan Manuel Santos, quien contó con el apoyo de Venezuela —tanto de Chávez como de Nicolás Maduro— en el proceso de paz con las Farc.

El presidente Gustavo Petro reconoce la relevancia política, económica y social de esta relación bilateral, y el significado de una frontera de más de 2.300 kilómetros. Tras una designación fallida del primer embajador para Venezuela, ha nombrado a Milton Rengifo Hernández, originario del Líbano (Tolima), de un perfil político discreto pero con la serenidad y el conocimiento necesarios para desempeñar el cargo. Rengifo Hernández, quien colaboró con Petro durante su alcaldía en Bogotá, representa a una generación emergente de tolimenses que han forjado su camino fuera de su región natal. Hoy tiene sobre sus hombros la crucial tarea de fortalecer y potenciar las relaciones diplomáticas, comerciales y consulares entre estas dos naciones hermanas.  

 

Guillermo Pérez: Colombia y Venezuela son dos países con relaciones económicas, políticas y sociales históricas, que han tenido altas y bajas. ¿Qué plan tiene la administración Petro para normalizar, profundizar y estabilizar estas relaciones, de manera que puedan generar desarrollo para los dos pueblos?


 

Milton Rengifo: Siempre se ha dicho que somos hermanos siameses, que somos países hermanos. En mi consideración, teniendo en cuenta el grado de integración que mantenemos, de todo tipo, de tipo comercial, de tipo industrial, creo que somos un solo país. Divididos por una frontera. En esa frontera hay una población... No hay habitante en San Cristóbal que no tenga familiar en Cúcuta, o en Ocaña, o en Bucaramanga, que no tenga familiares en el Táchira. Lo mismo en el Zulia, en donde vive un millón de habitantes. Hay un estudio que dice que de cada cinco venezolanos, dos son de origen colombiano. Es un proceso histórico que se adentra desde el mismo Bolívar, cuando cruza Pisba, y se le suman colombianos, él venía solo con sus llaneros, y vinieron, y se mantuvieron yendo y viniendo. Aquí hubo una guerra federal en 1853, hizo que los perdedores, muchos venezolanos, fueran a Colombia, a Boyacá especialmente. 

Aquí hubo también una hegemonía de generales tachirenses, que empezó en 1900 y se prolongó hasta 1940 y pico, empezó con Cipriano Castro y terminó con Juan Vicente Gómez, tachirense los dos. Ambos mantuvieron relaciones con Colombia. El general Cipriano Castro se dice que ayudó clandestinamente a las guerrillas liberales en la guerra de los Mil Días. Entonces, hay una historia común muy rica, muy variada y sobre todo muy profunda. ¿Qué vamos a hacer? Lo que queremos es que los dos Estados reconozcan esas relaciones. Colombia ha sido un país asentado en la región andina y no tiene control sobre su periferia, no lo ha tenido. El Catatumbo es una región de colonización árabe, Arauca es una región de colonización, Vichada es una colonización, nosotros queremos formalizar esa situación, darle un reconocimiento legal. De hecho, estamos pensando en una región binacional, que simplemente recoge unas propuestas que vienen andando desde la academia, desde Carlos Andrés Pérez, uno las llaman CIF, Zona Integración Fronteriza, el presidente Maduro ha hablado de una zona económica especial, no son excluyentes, son complementarias. Es una realidad que debe consolidarse, y reflejarse en una unidad política o administrativa común. Y en lo que tiene que ver el plan, inicialmente es comercio, pero queremos consolidar una industria binacional. Convertirnos en potencia regional en Latinoamérica. Tenemos los suficientes recursos energéticos, industriales, agroindustriales, para que esto se vuelva en realidad.

 

GPF: Después de más de una década casi perdida, desde la crisis diplomática de 2010, ¿cree que Colombia y Venezuela puedan llegar, en el corto plazo, a desarrollar alianzas profundas como las que dieron origen a la actual Unión Europea, entre Alemania y Francia?

 

MRH: Tenemos que pasar de un estado de intercambio comercial a una verdadera y real integración, industrias en común. Tenemos muchas, por ejemplo, vacunas para el sector ganadero en la frontera. Tenemos allí 6 millones de cabezas de ganado. Tenemos una empresa, Vecol, que surgió hace 65 años con el primer brote de fiebre aftosa en Colombia. Podemos hacer un esfuerzo de integración como tal. En temas de turismo, ni se diga. En temas energéticos, también. Ojalá podamos llegar a Brasil por la vía de Venezuela. ISA ya está en Brasil. ISA es una empresa de Ecopetrol. Podemos aprovechar, traer energía. Aquí hay gas suficiente. Petroquímica, ni se diga. Aunque estamos empeñados, con el presidente Gustavo Petro, en descarbonizar la economía, creo que es un proceso de largo alcance y sobre todo consolidar a Colombia-Venezuela como un espacio industrial importante. 

 

Yo no sé si de los alcances de la Unión Europea. La Unión Europea implica un solo congreso, una supra institucionalidad que no hemos tenido, pero creo que para allá vamos. Una cosa muy parecida. Hacia allá debiéramos ir. Es robustecer a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Revitalizar la CAN. Venezuela está por fuera, pero hay que mirar y analizar y yo creo que hacia allá tenemos que ir. Los países no nos podemos seguir considerándonos solos. Esto es de bloques regionales. Ni Estados Unidos, con todo lo que hizo Trump, de volver a reindustrializarse, abandonó el TLC-CAN con México y Canadá, por ejemplo. Entonces yo creo que tenemos que jugar en el mismo sentido.

 

GPF: ¿Cuál es su valoración del estado actual de las relaciones entre las dos países? ¿Hemos regresado a un nivel como el que tuvieron Santos y Chávez, cuando Santos calificó al presidente venezolano como su “nuevo mejor amigo”? ¿Es Petro el “nuevo mejor amigo de Maduro?” Es Maduro el “nuevo mejor amigo de Petro?”

 

MRH: Sí, han avanzado. La muestra de exportaciones comerciales entre los dos países hoy alcanza los casi 600 millones de dólares. Creo que podemos alcanzar los 800 millones al final del año, pese a las sanciones que hoy operan sobre Venezuela, sanciones que no queremos, y que hemos rechazado públicamente. El presidente lo hizo en la Asamblea General de Naciones Unidas. Entonces, eso es muy importante. Esto tiene que ir más allá de la amistad personal. Nos estamos jugando un proyecto democrático en la región. Y debe ir más allá de la amistad de los presidentes Petro y Maduro. Eso es muy, muy importante. Hay que tenerlo en cuenta. Entonces, sí, tenemos unas apuestas en común. 

Hacia allá están dirigidos todos nuestros esfuerzos. Lo que sí es evidente es que no se pueden volver a dañar las relaciones. No se puede. Si somos vecinos, uno no puede pelear con los vecinos porque los vecinos son como hermanos, dicen los etíopes, quienes se han negado a cerrar fronteras pese a sus conflictos de todos sus vecinos en África. Siguen recibiendo a sus amigos, a sus vecinos, porque son sus hermanos, dicen. Yo creo que eso se puede aplicar para Colombia también.

 

GPF: ¿Cuáles son los sectores económicos de mayor perspectiva para los inversionistas colombianos en Venezuela?

 

MRH: En este momento el sector más estratégico, es el agroindustrial, que es el 65% de nuestras exportaciones. Venezuela está padeciendo unas sanciones que han golpeado significativamente la industria petrolera, la industria petroquímica. Esto hay que ir hacia unos estadios de mayor complejidad, hacia el tema industrial. 

Vuelvo y repito, teniendo en cuenta el cambio de matriz energética, tenemos ahí petroquímica, y todavía esa transición, todavía se demora, se demora 10, 20 años, entonces tenemos que hacer integración en el sector petroquímico, en el sector del hierro, del aluminio, y sobre todo estamos apuntándolo a la economía digital. Hacia allá tienen que ir todos nuestros esfuerzos, y por supuesto el asunto de ciencia, ciencia y tecnología, en el aprovechamiento de la biodiversidad del Amazonas.

 

GPF: ¿Qué tan grande es la colonia colombiana en Venezuela, incluyendo a los colombianos nacionalizados? 

 

MRH: Nosotros no hablamos de Comunidad Colombiana, ese es un gran interrogante que estamos tratando de elucidar. Tenemos reuniones con el CELA, el Servicio Económico Latinoamericano, porque no tenemos cifras. Con esta migración del último año no tenemos una cifra y eso por supuesto está afectando el número de consulados. Entonces es importante tener en cuenta que las dinámicas migratorias en el interior y hacia el exterior de venezolanos han también afectado el movimiento, en ese movimiento se han incluido los colombianos. Hay que tener en cuenta eso, aquí se habla de 4.2 millones, hay mucho venezolano de padre colombiano. Todo hijo de colombiano es colombiano, lo dice la Constitución. Por esto se ha incrementado la población colombiana en Venezuela, pero también han salido, se han devuelto. Hay que tener en cuenta la situación, pero estamos hablando entre 3 y 4.2 millones de colombianos. Pero hay que determinarlo con exactitud, yo aspiro que en el corto plazo, el DANE y el INE, Instituto Nacional de Estadística, nos pueda echar una mano con ese asunto.

 

GPF: ¿Tiene Venezuela programas de repatriación para su población radicada en Colombia?  

 

MRH: Venezuela ha establecido un programa, no recuerdo en este momento el nombre, “retorno a casa”, “regreso a casa” creo yo, son 300 mil que han regresado, aquí se está viviendo de las remesas, Caracas se ha dolarizado, eso muestra el impacto de las remesas, de los giros desde el exterior, pero no hay una evidencia de una repatriación masiva, yo creo que solamente se dará a medida que se levanten las sanciones de los Estados Unidos, y esperemos que sea muy pronto para normalizar la presencia y el retorno de los venezolanos, aunque buena parte de los venezolanos, ya lleva varios años, han hecho vida, se han casado, tienen hijos, etcétera, de los 7 millones de venezolanos que se calculan regresará una buena parte, pero otra se quedará en el exterior.

 

GPF: ¿En el ámbito cultural cree hay grandes oportunidades entre Colombia y Venezuela?

 

MRH: El asunto cultural es el más estratégico, es el que nos puede dar mayor profundidad en el ámbito de la integración. La presencia colombiana aquí es muy grande. Si usted escucha, se oye más vallenato que salsa, me ha impresionado eso. En los barrios de Caracas se escucha el vallenato. Estuve en un concierto de Pipe Peláez, y estaba lleno de colombianos. Hicieron un concierto en El Poliedro, antes de que yo llegara, también de vallenato, y full de colombianos. 

Eso no tiene ninguna discusión, pero hay otras expresiones, vamos a hacer la Filven, Colombia es el país invitado de honor del 9 al 19 de noviembre, y esto ha creado expectativas, porque hay una presencia importante de escritores colombianos, pero también pintura. Hay muchachos de Colombia que vienen a estudiar aquí Cuatro, los cuatristas son de aquí. 

El Arpa, también. Queremos montar una escuela de acordeoneros. Este es un país beisbolero, pero también está repuntando en el fútbol, sobre todo en el Táchira. Hay muchos colombianos que reclaman presencia de estos deportes, pero también hay pintura, hay música, música en común, las gaitas, la gaita zuliana integrarla con la gaita colombiana, eso sería una maravilla. 

   

GPF: ¿Cómo transformar la frontera colombo-venezolana en una zona de desarrollo y de prosperidad, y arrebatársela a las bandas criminales que operan desde hace décadas? 

 

MRH: Los países deben ir hacia la consolidación de una región binacional. Hay una realidad fronteriza, ese sí que es otro país diferente, pero hay capacidad de integración, el rompimiento de relaciones no lo impidió totalmente, lo dificultó, pues la gente se las ingenió para hacerlo. Hay un término que se utiliza mucho, a muchos no les gusta, la resiliencia, la capacidad de resistir y adaptarse a la nueva realidad, y la frontera lo hizo, son 13 millones del sur y abajo al estado amazonas, hasta San Fernando de Atabapo. La gente resistió, sigue intercambiando bienes y tejiendo relaciones, ahora está contenta con la apertura de los consulados, creo que vamos a abrir consulados en San Fernando de Atabapo y en el Amparo. La respuesta es una región binacional, llámese zona integración fronteriza, zona económica especial, tenemos que eliminar el pasaporte entre los dos países, uno va a Mercosur, a Brasil, a Uruguay con la cédula, allá no nos piden pasaporte, tenemos que lograr ese grado de avance y por supuesto Venezuela tiene que regresar a la CAN.

 

GPF: ¿Ya se concluyó la revisión del Acuerdo de Alcance Parcial No. 28? que no había sido revisado desde 2012, fecha de su entrada en vigor. Existe ya un acuerdo sólido que regule el comercio de bienes y de acceso a mercados, medidas sanitarias y fitosanitarias, certificación de origen y solución de controversias, entre muchas otras cosas? 

 

MRH: Esto del Acuerdo tiene que ver con la salida de Venezuela de la CAN, que fue lamentable. Debería volver a la CAN, eso nos facilitaría todo, porque la CAN existe de tiempo atrás. Hay unos protocolos establecidos, hay unas medidas que han sido discutidas y aprobadas por los países. Mientras tanto, hemos creado la Comisión de Vecindad, y eso nos tiene con un elevado nivel de trabajo. Pero lo ideal, le repito, es que Venezuela retorne a la CAN, porque ya hay un marco regulatorio, protocolos, decisiones de todo tipo. Eso mejoraría notoriamente la integración, permitiría un relanzamiento de las relaciones entre los dos países.

 

Los colombianos pueden mirar hacia Caracas con optimismo. Es posible soñar con que una mejor relación bilateral, y más que posible, fundamental y absolutamente necesaria. Quizás si lo conseguimos, puedan descansar felizmente y para siempre Bolívar y Santander. Así parece entenderlo con claridad el presidente Gustavo Petro, quien se ha convertido en el principal opositor a las sanciones que varios países, siguiendo la política de Washington, han impuesto a Venezuela. Y lo hace, invocando el interés nacional. Recientemente en la Asamblea General de las Naciones Unidas, dedicó varias de sus intervenciones al tema migratorio. “Es un éxodo que Colombia no conocía, que pasa por la selva más inhóspita del mundo. Ni siquiera las guerrillas de vieja data habían usado esa región como parte de su geografía”.  

 

Guillermo Pérez Flórez

 

Esta entrevista se incluirá en el libro El Alma de mi raza, que próximamente se lanzará en Ibagué.  

Credito
Guillermo Pérez Flórez

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