El mal estado del parque de la Música

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
El parque de la Música de Ibagué tiene, desde hace semanas, baldosas levantadas, huecos por donde las personas caminan y problemas de basuras, entre otros inconvenientes. Infibagué aseguró que una de las razones es la falta de recursos para intervenirlo.

Desde hace semanas el estado del parque de la Música de Ibagué es deplorable. Ladrillos levantados, esculturas dañadas, los arbustos secos, quemados por el sol y con ausencia de agua, problemas de basuras y otra serie de deterioros son los que muestran la cara fea de uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad.

Según algunos de los vecinos de la zona, los daños se deben a que muchos skaters toman dicho parque para realizar su deporte.

“Los muchachos con sus patinetas brincan y dañan las baldosas y las bancas. Es un problema que las autoridades no atienden”, dijo un vecino del parque.

La Policía, por su parte, afirmó que está prohibido montar ‘tabla’ allí porque las bancas y los muros se deterioran ante la fricción con las patinetas.

“Uno le dice a los muchachos que andan en patineta que si lo quieren hacer, que lo vayan a los sitios que tienen para eso, por ejemplo el parque de Skate, allá al pie del Centenario”, dijo un policía que se encontraba patrullando la zona.

Sin embargo, los deportistas no siempre visitan el Skate Park por varias razones.

“A mí no me gusta ir allá. Primero porque siempre está retirado de mi casa, y también porque el ambiente no me gusta. Además acá hay varios ‘spots’ que son apenas para hacer ciertos saltos”, dijo un joven en patineta en el parque de la Música.

Cogía impulso y brincaba sobre una de las bancas, pero su patineta no se deslizaba, por el contrario se quedaba frenada por la aspereza del material de las bancas.

“Obviamente saltar acá es más difícil, pero ese es el reto. Y, además, los parques son de toda la gente”, dijo. A los pocos minutos pasó una patrulla de la Policía y le dijo que no podía hacer eso y que se tenía que ir.

El tema de la inseguridad y el consumo de droga ha bajado en la zona, en parte por el aumento de actividades culturales y el apropiamiento de la ciudadanía. Ahora es normal encontrarse en el parque con músicos y miembros de culturas urbanas que lo aprovechan como un lugar de esparcimiento.

Así mismo, muchos de los daños son responsabilidad de las personas que habitan las calles, los cuales se roban los materiales para venderlos.

Algunos de los deterioros no se le pueden atribuir a los skaters. Los ladrillos salidos del piso no son culpa de los skaters, las baldosas partidas no son culpa de los skaters, los huecos en el piso o las líneas de corriente expuestas en la superficie no son culpa de los skaters.

Son culpa, más bien, de la cultura ciudadana en general que no cuida sus bienes públicos.

La nueva Administración municipal, por su parte, asegura que está “revisando el estado de todas las cosas para tomar las medidas que corresponda”.

Paola Andrea Álvarez, gerente del Instituto de Financiamiento, Promoción y Desarrollo de Ibagué, Infibagué, afirmó que en este momento concreto no existe un plan para arreglar el parque de la Música, sin embargo, este es uno de los puntos que se tendrán en cuenta cuando comiencen los procesos de intervención.

“En este momento no existe un plan para intervenir el parque de la Música. Estamos realizando las actividades tendientes a la consecución de los recursos necesarios para atender estos escenarios en la ciudad”, aseguró la gerente de Infibagué.

Así mismo, Paola Andrea Álvarez dijo que entienden que los parques son escenarios de esparcimiento y por eso para la Administración municipal es importante su mantenimiento. Sin embargo, aseguró que los recursos para ellos son limitados.

“Tenemos toda la voluntad y disposición para que los parques sean ambientes propicios para las familias ibaguereñas y los turistas que nos visitan. El compromiso es embellecerlos, pero para ello necesitamos conseguir los recursos”, finalizó.

Con este panorama, se espera que la ciudadanía mejore su compromiso con los bienes públicos, y que la Administración municipal preste más atención al mantenimiento de los parques municipales.

Credito
EL NUEVO DÍA

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