¿Cómo calcular la cantidad de ejercicio que debo practicar durante la vejez?

Crédito: Suministrado / El Nuevo Día.Los investigadores precisan que tras hacer el seguimiento a varios adultos mayores, la actividad física controlada sí representa muchos beneficios, pues estos no solo se hacen evidentes cambios en su estado emocional y social, sino que también en el cuerpo.
Especial adultos mayores: Si bien, con la edad los años no vienen solos, sino acompañados con algunas molestias y dolores en el cuerpo, estudios médicos indican que una correcta cantidad de actividad física puede ser la clave para hacerle frente a estos padecimientos.
PUBLICIDAD

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física es cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que implica consumo de energía. Sin embargo, cuando estas actividades van a más allá de las actividades domésticas, caminar o recrearse y pasa a ser estructurada, planificada y con objetivos de mejora en las capacidades físicas (fuerza, capacidad cardiovascular y pulmonar, flexibilidad, composición corporal, etcétera), pasa a denominarse ejercicio físico, explica el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM, por sus siglas en inglés).

Pero no todos los ejercicios son adecuados para todas las edades. Cuando se entiende que el envejecimiento comprende un desgaste, un daño molecular y celular a lo largo del tiempo, con un mayor riesgo de enfermedades y una disminución de capacidades físicas, es posible diseñar una rutina con ejercicios apropiados que garanticen los beneficios que implica el ejercicio, pero sin impactar negativamente en la salud de la persona.

“Si una persona mayor es activa, su calidad de vida dará una pauta para un envejecimiento saludable, con menores deterioros y un mejor funcionamiento físico, mental y social”, explican Iván Ramírez Cardozo y Jefferson Comba, fisioterapeutas de la Universidad de La Sabana.

Su afirmación es respaldada por sus estudios, pues en la actualidad se encuentran desarrollando una investigación práctica y clínica sobre el impacto en la calidad de vida del adulto mayor, cuando desarrolla una adecuada actividad física.

 

Investigación

Los investigadores precisan que tras hacer el seguimiento a varios adultos mayores, la actividad física controlada sí representa muchos beneficios, pues estos no solo se hacen evidentes cambios en su estado emocional y social, sino que también en el cuerpo.

Por eso, ante la pregunta si el ejercicio puede llegar a tener efectos paliativos, ambos investigadores aseguran que sí.

“Definitivamente sí funciona siempre y cuando este ejercicio sea prescrito. ¿Cuál es el error del adulto mayor? que empieza a hacer ejercicio por su cuenta sin saber qué debe hacer y qué no debe hacer.

“Es así que de pronto, uno de ellos sale a caminar dos horas y después de caminar dos o tres días, termina con dolor y las articulaciones inflamadas”, añade Jefferson Comba.

 

¿Cómo se logran los resultados?

Para lograr el control fundamental de la intensidad de la actividad física, los expertos aseguran que es necesario prestar atención a la frecuencia cardíaca, la cual varía según cada persona.

Esto es controlable por medio de relojes inteligentes, los cuales monitorizan los signos vitales básicos (frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno en la sangre, temperatura, etcétera).

Igualmente, para definirlo, la fórmula aplicable para todos indica que la frecuencia cardiaca debe corresponder a la frecuencia cardiaca máxima (FCM): 220 menos la edad del paciente. El resultado de dicha operación arrojaría el 100 % de la frecuencia máxima cardiaca.

Sin embargo, en el caso de las personas de la tercera edad, el ejercicio cardiovascular no debe superar las intensidades del 64% o 70% de la FCM.

Para ilustrarlo mejor, si una persona de 71 años va a caminar al parque, la fórmula para determinar la intensidad del ejercicio sería la siguiente:

220(FCM) – 71 (años) = 149 IPM (latidos por minuto y equivalente a su 100% de FCM)

Para determinar ese 64% o ese 70% de la frecuencia cardiaca máxima que la persona de la tercera edad debe realizar, es necesario recurrir a una regla de tres.

149           100%

 X               64% = 95 latidos por minuto  

Sin embargo, partiendo del hecho de que durante la vejez aparecen las enfermedades metabólicas, psicológicas, musculares, pulmonares, vasculares y cardíacas, es importante entender es que son pocas las enfermedades en el adulto mayor que limitan la práctica de la actividad física regular por lo que antes que nada lo primordial es realizar una valoración médica y fisioterapéutica.

Así mismo, la prescripción de la actividad física debe ser realizada por un profesional en ciencias de la salud, educación física y deporte qué indicarán la frecuencia de la rutina y los ejercicios exactos que se deben ejecutar.

 

Datos

La prescripción de la actividad física debe ser realizada por un profesional en ciencias de la salud, educación física y deporte qué indicarán la frecuencia de la rutina y los ejercicios exactos que se deben ejecutar.

La actividad física controlada sí representa muchos beneficios, pues estos no solo se hacen evidentes cambios en su estado emocional y social, sino que también en el cuerpo.

Es posible diseñar una rutina con ejercicios apropiados que garanticen los beneficios que implica el ejercicio, pero sin impactar negativamente en la salud de la persona.

Credito
SUMINISTRADO

Comentarios