Conozca cómo hacer un lavado nasal: el mejor aliado contra la congestión y mucosidad

Crédito: FOTO: Archivo Conozca los beneficios, errores y el paso a paso para realizar una limpieza de nariz.
Con los recientes cambios de clima, la congestión nasal se ha convertido en una molestía común. En esta nota aprenderá cómo hacer un lavado nasal y así librarse del malestar.
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Resfriados, alergias o asma son las principales causas de congestión y exceso de moco, la limpieza nasal resulta ser una solución pronta, económica y efectiva. Pero, ¿sabe cómo hacerla de manera correcta? 

Errores frecuentes

Un error común es usar agua directamente de la llave, puede ocasionar irritaciones y favorecer la aparición de infecciones. Es fundamental tener limpias nuestras manos y los utensilios a emplear. El lavarse la naríz requiere el mismo cuidado e higiene que una herida herida.

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Aunque lo que se busque es liberar el conducto nasal, no se debe por cuando está totalmente bloqueada la nariz, se recomienda hacerlo después de una ducha. Tampoco hay que abusar de la cantidad de sal, se puede generar ardor e irritación.

Beneficios de los lavados 

Además de eliminar el exceso de moco, estos lavados hidratan la mucosa nasal. Son una opción segura y sencilla para aliviar los síntomas de afecciones como la rinitis, sinusitis, resfriados y alergias. Aunque suelen recomendarse para bebés y niños pequeños que no pueden sonarse la nariz, son útiles en cualquier edad.

El arte de un lavado nasal correcto

Realizar un lavado nasal de manera adecuada es fundamental, sin importar la edad. Asegúrese de hacer un muy buen lavado de manos antes de realizar el lavado. En el caso de los bebés, se recomienda el lavado nasal después del baño, debe estar acostado con la cabeza girada hacia el lado opuesto de la fosa nasal que se va a limpiar. El suero o agua con sal se introduce con cierta presión para que salga por la otra fosa nasal, expulsando así el moco. Luego, se gira la cabeza y se repite el proceso en el otro lado.

En el caso de los adultos, lo mejor es inclinarse sobre el lavamanos del baño o hacerlo directamente en la ducha. Gire su cabeza ligeramente hacia un lado, introduzca la solución líquida por el orificio contrario, dejando que salga por el otro lado. Se puede mover la cabeza para evitar que el líquido baje por la garganta o acabe en el oído. Después de realizar el lavado, se recomienda sonarse suavemente para eliminar el agua y el moco restante.


Ya no tiene excusa para no hacer correctamente esta técnica eficaz, que alivia la congestión y nos libera de los desagradables y molestos mocos.
 

 

Credito
REDACCIÓN WEB

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