En su selección de 36 cuentos, minicuentos y crónicas, Mapas rotos, libro de antología del Taller Literario Relata Liberatura-Ibagué, integra el trabajo de jóvenes y experimentados escritores, en su mayoría del Tolima, en torno de la pasión de narrar.

Este texto es producto del esfuerzo de Martha Fajardo, su coordinadora regional, quien inició estas reuniones académicas en 2009 con el apoyo del Ministerio de Cultura, el que ahora le otorgó una beca en la Convocatoria de Estímulos 2012.

Todo un complemento

Pero también deriva de la constancia de unos 20 participantes del taller, de entre 19 y 82 años de edad, conscientes de que la escritura es algo de corrección y esfuerzo, según lo justifica la experimentada escritora.

“La selección fue de muchas horas, aunque en general las personas piensan que escribir es más fácil de lo que realmente es”, destaca, por ello las 160 horas de trabajo al año de este taller, en la biblioteca Darío Echandía.

Aparte de los trabajos compilados, agrega Fajardo, está la sección de Autobiografías, en que los autores no se dedican a plasmar datos técnicos y precisos sino, más bien, a explicar lo que para ellos significa escribir.

Por ejemplo, la ibaguereña Margeris Campo define que la escritura es “como capturar un montón de mariposas que vuelan errantes (…). Un ejercicio intelectual, netamente creativo que se alimenta de la fantasía”.

También el cajamarcuno Fabián Sierra, quien admite que “si alguien pensara que para mí la escritura es un juego, no se equivocaría. Jugar siempre me ha hecho feliz: me permite deformar el mundo y dejar de tomarlo tan en serio”.

Por su parte, la mariquiteña Karina Sarmiento justifica que escribir es, para ella, “la única forma que encuentro para alejarme de la vanalidad del mundo. Siento que me aparto, me desdoblo, grito, lloro, me encuentro y me pierdo”.

“En general un escritor relata porque no tiene otra cosa que hacer: es como una enfermedad crónica, y el libro es una consecuencia del taller. Cuando uno escribe es porque tiene algo adentro que necesita decir”, puntualiza Fajardo.

En total, mil ejemplares fueron publicados. Serán entregados en bibliotecas, colegios y librerías del Tolima, con mayor énfasis en poblaciones especiales, según indica Martha Fajardo.

Relata es un programa que ganó por convocatoria del Ministerio de Cultura en 2009, y el taller es patrocinado también por la Universidad de Ibagué, con su programa Paz y Región, y la biblioteca Darío Echandía. Funciona los martes y viernes en los niveles teórico y práctico.

Cabe recordar que también ganó beca del Ministerio en esta categoría la antología del taller Artemio, coordinado por la ibaguereña Laura Núñez. Su trabajo fue destacado en la separata Facetas del pasado domingo.