El eterno camino del Gaviero

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Mientras Maqroll era descreído, universal y algo rancio, su creador, Álvaro Mutis, se gozó de ser polifacético, vital y capaz de mostrar su pensamiento, recuerda el escritor Libardo Vargas Celemín.

Concebir un personaje tan universal como Maqroll el Gaviero, que lograra la coherencia entre poesía y novela, es un gran mérito con pluma propia: Álvaro Mutis, quien instauró una sucursal de su inspiración entre el paisaje de Coello - Cocora.

Es así como se recuerda el legado de un hombre que expresaba vitalidad, que sabía mostrar sus pensamientos y de quien, a pesar de no compartir sus ideas políticas, se podía evidenciar un humor inacabable digno de recordar.

Así recuerda el escritor tolimense Libardo Vargas Celemín al eterno Mutis, aquel que aún naciendo en Bogotá hace poco más de 90 años pasó a ser uno de los “más auténticos tolimenses”, según su opinión como literato.

Vargas Celemín fue amigo, más que de él, de su obra, esa que estudió de manera juiciosa y pormenorizada, tal como lo confiesa; en esas novelas relativamente cortas reiteraba siempre esa hilación entre ambos géneros narrativos.

Entre recuerdos
Haber configurado un personaje tan universal como Maqroll el Gaviero, sacado de unos primeros textos poéticos, y haber combinado la poesía y la narrativa son las dos principales virtudes de Mutis como escritor, comenta Vargas Celemín.

“Son muchos los autores que comienzan con la poesía y terminan escribiendo novelas, pero en Mutis existe una coherencia, pues las cosas que trata en la poesía las reconstruye a través de la narrativa”, afirma.

Y ese eje fue Maqroll, que es “el vínculo entre ambas, lo que lo hace característico desde su aporte a las letras latinoamericanas. Sus novelas son relativamente cortas, pero siempre reiterando y mira desde otra perspectiva lo que ha escrito en sus poemas”.

De hecho, Vargas Celemín opina que “para mí es muy difícil que se sostenga un personaje coherente a través de la poesía y la prosa tal como lo logró Mutis con Maqroll” (personaje que nació en el poema Oración de Maqroll, 1953).

Recordando a Mutis

Álvaro Mutis también tenía, a grandes rasgos, un carácter polifacético, pues incluso “se pensionó con una compañía de distribución de películas (…). Decía que sus poemas los había escrito en cuartos de hotel o en salas de espera de aeropuertos.

“Uno no podría estar de acuerdo con las ideas políticas de Mutis, pero necesariamente su obra trasluce una posición muy interesante frente al ser humano, la realidad y la muerte”, agrega el escritor e investigador literario.

Mutis dejó ver estos rasgos humanos -puntualiza- el día en que el maestro César Augusto Zambrano Rodríguez estrenó con el Coro de la UT una cantata compuesta hacia su personaje, y presentada en un acto de celebración por la entrega del título Doctor Honoris Causa en Literatura.

Vargas Celemín recuerda también que en 1997 la Televisión Española produjo un documental “muy concreto sobre el periplo de su vida en la zona tórrida y en Coello - Cocora”, y que se vio en unos países de Europa, mas no en Colombia.

Posible llegada de cenizas

“Él había dicho repetidas veces que tenía un acuerdo con su hermano Leopoldo”. Consistía, de acuerdo con Vargas Celemín, en que del primero que muriera el otro esparcía sus cenizas. Así lo hizo Álvaro, según complementa.

De hecho, ahora encargó a su hijo Santiago que hiciera lo mismo. “En efecto, Santiago ha dicho que vendrá a Ibagué a esparcir las cenizas en el río Coello (...). No sé si habrá un acto público, porque la familia es dada a cierta reserva y cierto hermetismo.

“En la Universidad estamos prestos a colaborar y, si es posible, haremos un acto multitudinario”, indica el escritor, y afirma que sería presentando de nuevo la cantata interpretada por el Coro del maestro Zambrano.

Credito
CAMILO YEPES - EL NUEVO DÍA

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