Ejemplo de esto lo dio la presentación de la compañía Teatro Marionetas Paladino, de Santiago de Chile, que ayer, en medio de una gira fugaz de dos días en la Capital Musical, pudo arrancar sonrisas de diversos públicos, en medio de la labor descentralizada de Probeta Teatro, organizador del circuito.

“Lo bueno de este tipo de festivales es que llegan no solo al teatro, sino a barrios, calles, plazas, sectores marginales, gente que nunca conoció el teatro”, asegura Camilo Galleguillos, integrante de dicho colectivo.

Por tal motivo, el joven artista considera que “el teatro y las artes han evolucionado, porque ya no se necesita un espacio cerrado, sino que se puede mostrar en sitios no convencionales, donde a usted se le ocurra”.

Ha sido una gira fugaz del grupo en nuestro país, en la que también ha pasado por Armenia; al respecto, Galleguillos reconoce estar “muy agradecido con la gente de Colombia, pues la alegría del pueblo ha ayudado mucho a que la obra funcione”.