La belleza de la música y el proceso constante que adelantan niños y jóvenes de 20 municipios por destacarse en instrumentos como el clarinete, el trombón, el corno y la flauta se evidencian ayer y hoy, en el transcurso del 15o. Encuentro Departamental de Bandas Estudiantiles.

En sus más de 500 participantes se refleja el proceso continuo que por años han forjado por años en cada localidad, y más al considerar que muchos de ellos lo llevan a cabo desde sus primeros años de vida.

“El encuentro es algo especial y muy necesario para el proceso bandístico del Tolima, pues hemos visto el gran nivel en todo el país y nos acerca para que los muchachos conozcan los procesos que se adelantan y suban el nivel”, considera el maestro Carlos Eduardo Leal, director de la Banda Sinfónica Infantil de Saldaña.

Paso a paso los niños y jóvenes interpretaban diversidad de melodías en su desfile por la carrera Tercera, en medio del público que no paraba de animarse al compás de Lucho Bermúdez, Cantalicio Rojas, Silva y Villalba, Alfredo Gutiérrez y otros afamados compositores, de los que fueron una vez más inmortalizadas sus creaciones en esta musical caminata.

Vale la pena

Angie Murillo, integrante de la Banda Sinfónica de Espinal, comenta que lo más gratificante de estos encuentros es “compartir con los compañeros, disfrutar de la buena música, reconocer el talento que hay en cada municipio y ver cómo los niños tienen el ánimo de interpretar sus instrumentos, además reconocer el proceso de las alcaldías y la Gobernación.

Por su parte, Jhon Ladino, director de la Banda de Anzoátegui, reconoce que aunque a veces el apoyo económico proviene más desde la Alcaldía y los padres de familia, “es una experiencia muy chévere. La idea es que se abran estos espacios que son muy importantes para la circulación de las bandas en el Departamento”.

Más al país

Pero el tránsito de las bandas no se ha producido solo en el Tolima: cabe recordar los triunfos obtenidos durante este año por las agrupaciones de Guamo y Saldaña en festivales nacionales llevados a cabo en Pitalito y Guatavita, respectivamente.

Dicho antecedente hace reflexionar al maestro Leal, quien considera que este, “más que un encuentro, fuera un festival o una zonal donde las bandas participaran y pudieran llevarse un estímulo, mostrando el nivel”.

Lo anterior, según el Director, “no con el ánimo de bajonear a las otras bandas, sino para que sepan que se puede trabajar un poco más”.