Esto lo deja ver el licenciado ibaguereño César Castiblanco, quien participó en esta convocatoria anual, al señalar, en diálogo con EL NUEVO DÍA, que “no es fácil para nosotros invertir tiempo y dinero en este tipo de convocatorias y que no las vean o no les interese”.

Y añadió que cuando una entidad “busca algo y no lo encuentra debería volver a publicar esa convocatoria. Estas cosas no deben responder a las pretensiones de una o varias personas, sino a las necesidades de un departamento, son las fiestas de un departamento”.

Según Castiblanco, el defecto principal está en que no se considera que este es un evento de muchas personas y que los participantes lo hacen “con la mejor energía del mundo, pero al final gana algo con lo que el público no se siente identificado, sino con las propuestas que fueron rechazadas.

“Pongan a participar más al pueblo tolimense”, cerró.