ArtsFest hizo reflexionar sobre apoyo a la cultura

CAMILO YEPES - EL NUEVO DÍA
Gracias a un esfuerzo conjunto de dos jóvenes gestores, que comenzó en 2011, los ibaguereños dieron vida por casi 12 horas al abandonado y casi destruido Parque de la Música.

Con la ternura y destreza de los perros pitbull, la fuerza de la música urbana que se hace en la ciudad y las demostraciones de arte alternativo, fue celebrado el pasado domingo el ArtsFest, esfuerzo independiente por otorgar un espacio nuevo a las culturas emergentes.

Fueron 12 horas de música, gastronomía, arte alternativo e ideas juveniles en el Parque de la Música, a partir de un trabajo entre Diego Franco y Román García en aras de fomentar la cultura que se hace en distintos sectores de la capital tolimense.

Allí fueron protagonistas el reggae, el hip hop y el rock, en una muestra colectiva de talentos como, por ejemplo, el dúo PoblaRap, que desde la comuna Seis de Ibagué trabaja por potencializar el cambio social a partir de letras llenas de reflexión.

Animales y medio ambiente

Ese fue uno de los mensajes de la jornada, a partir de la muestra de pit deporte a cargo del grupo Working Dog, idóneo para demostrar que los ejemplares caninos que pertenecen a la raza Pitbull no son solo para combatir entre ellos.

Un complemento a dicha premisa fue la presencia del grupo S.O.S. Huellitas, que durante el evento recibió donaciones de los ibaguereños con miras a suplir la necesidad de los ComeDog instalados en el CAI de la Plaza de la 21 y el barrio El Salado.

Pero también confluyeron proyectos como el grupo de investigación L’Urbe, conformado por jóvenes estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Ibagué que se enfocan en el cambio urbano con consciencia ambiental.

Y sigue abandonado...

Fueron 12 horas llenas de unión juvenil las vividas durante el ArtsFest, que sin duda se constituyen como punto a favor para el trabajo independiente, ya que fue celebrado sin ayuda de los gobiernos departamental ni local, según se conoció.

Sin embargo, entre lo feo sigue figurando el Parque de la Música, que fue construido en 2008 con el fin de hacer gala de la identidad que Ibagué tiene al exterior, mas no fue así.

Este escenario, cabe recordar, dejó perder sus fuentes, parte de sus baldosas de ladrillo y muchas de sus bancas, ya sea por descuido gubernamental o por falta de civismo.

Además, la insuficiencia de canecas y la ausencia de cultura ambiental de muchos de quienes acudieron se sumaron al fin del evento, reflejado en cientos de desechos que afeaban el lugar.

Comentarios