De música lenta y letras virtuosas

El pergamino de escritores tolimenses galardonados con importantes reconocimientos a su inspiración se actualizó en dos ocasiones durante este año, con un reconocido y destacado nombre: Nelson Romero Guzmán.

Y todo gracias a dos poemarios: ‘Bajo el brillo de la Luna’, ganador del Premio Internacional Casa de las Américas, en Cuba (en febrero), y ‘Música lenta’, merecedor del Premio Nacional del Ministerio de Cultura (en agosto).

Carta de presentación

Romero Guzmán nació en Ataco, municipio del que se ha sentido orgulloso cada vez que concede una entrevista a los medios que resaltan sus proyectos y sus triunfos. Su infancia, relata, no fue tan cercana a los libros, sino en la pesca.

Ayudaba a su padre en esos oficios del río, hasta cuando a sus 18 años, relata, puso su mira en la literatura. Parte de su vida transcurrió en la biblioteca municipal, donde aunque no era tan prominente el inventario sí contaba con grandes autores.

A la poesía Romero le apuesta “por mi necesidad de escribir, como algo vital y espiritual y ese deseo corresponde a un deseo de hacerla”; para él, “no es solo decir cosas bellas, y es una forma de pensar el mundo a través de imágenes”.

En sus entrevistas, el portador de una de las plumas más respetadas del país desde hace varias décadas ha dejado ver su denodado esmero por escribir solo por un impulso, por “una necesidad vital. Pero también es cierto que los premios son una opción de impulsar los libros”.

Representar las “delicias de la crueldad”, en palabras de Jorge Ladino Gaitán, ha sido ese vehículo literario de Romero para superar la indiferencia que él frecuentemente ha denunciado desde las editoriales hacia la poesía.

Así, de la inspiración de este licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad Santo Tomás y magíster en Literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira han surgido, no muchas, pero sí exitosas publicaciones en las que ha exaltado el sentir regional.En primera medida, los poemarios ‘Días sonámbulos’ (1988), ‘Rumbos’ (1993), ‘Surgidos de la luz’ (2000), ‘Voy a nombrar las cosas’ (2000), ‘La quinta del sordo’ (2005), ‘Grafías del insecto’ (2006), ‘Obras de mampostería’ (2007) y ‘Apuntes para un libro secreto (2011).

Música negra, (de ‘Música lenta’ - fragmento)

Estás oyendo música negra, compases duros, la rabia de un violoncello golpea a un hombre en la cabeza para apagar sus acordes.Los intérpretes demoran el concierto, nadie puede abandonar el espectáculo, esta música dura más, hay amargura, hambre, desnudez y la música no calla.

Tres galardones para la caricatura del Tolima

Carlos Arturo Romero Santos logró una de las mayores hazañas en el ámbito de periodismo durante los años más recientes: ganar en la misma vigencia tres importantes premios en una sola área, y representando el mismo medio y la misma línea editorial.

Con su particular trazo, lleno de una incisiva crítica a la política y a las controvertidas decisiones del orden gubernamental, este tolimense arrasó con los premios   Círculo de Periodismo de Bogotá (CPB), en enero; Simón Bolívar (en octubre) y Regional Semana - Argos (en noviembre).

En lo que respecta al galardón del Simón Bolívar, lo obtuvo con ‘El mutuo reproche’, publicada en enero, y en la que recrea el abrazo entre un militar, un cura y un guerrillero, y en la que pone de manifiesto el papel que cumplirán los niños en el posconflicto.

Línea ágil, humor y dura crítica son las características de este trabajo, que también habían reinado en el individual ‘Premio de periodismo 2014’, con el que a principios de 2015 triunfó en el CPB: un micrófono silenciado en representación del asesinato de un periodista en Tarazá (Antioquia).