Ratificando su compromiso en la consolidación de la paz estable y duradera, y de seguir aportando al progreso del país a través del empleo, la formación, el emprendimiento y la innovación, el Sena celebró esta semana sus 60 años de labores.

En un acto encabezado por la directora general, María Andrea Nieto, y que contó con la presencia de la primera dama de la Nación, María Clemencia Rodríguez de Santos, se destacó el hecho histórico de la dejación total de las armas por parte de los integrantes de las Farc.

“Si en medio de la guerra el Sen, ha logrado resultados inmensos, es difícil imaginar lo que lograremos con un país en paz“, aseguró Nieto y agregó que le presenta hoy al Presidente Santos una institución empoderada y comprometida con la resocialización de los excombatientes y el papel fundamental que tendrá la entidad en esta nueva etapa de posconflicto.

En dialogo con Colprensa, la directora general del Sena habló del aniversario 60 de la entidad, la evolución que se ha tenido a lo largo de los años y el reto que se viene para formar aún más colombianos teniendo la posibilidad de tener territorios sin conflicto.

¿Qué se ha realizado o qué se tiene presupuestado hacer para conmemorar los 60 años de la entidad?

El pasado martes 27 de junio, en simultáneo en los 32 departamentos del país, celebramos los 60 años del Sena. Millones de aprendices y miles de funcionarios se unieron para felicitar a la Entidad, coincidencialmente en el día de dejación de armas de las Farc. Por tanto, fue un día muy especial para celebrar el fin de la guerra y los 60 años del Sena construyendo paz.

Pero fuera de las celebraciones, lo que haremos este año será cumplir con las grandes metas que nos hemos propuesto con el presidente Juan Manuel Santos. Primero lograr que el 75 por ciento de los egresados del Sena estén ubicados en un empleo formal y decente luego de su proceso de formación. También que la totalidad de los excombatientes de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización queden formados para el empleo, la productividad y el emprendimiento, que le aporten a la sociedad. En tercer lugar lograr que el Sena esté en una ruta para ser cada vez más pertinente a las necesidades y retos de los empresarios.

¿Cómo cree que ha cambiado la forma en qué los colombianos ven al Sena durante estos 60 años?

El Sena ha construido en estos 60 años una imagen de confianza y oportunidad. Más allá de ser una entidad encargada de la formación técnica y tecnológica, los colombianos ven al Sena como una esperanza de vida. De salir adelante y cumplir sus sueños. Los colombianos saben que en el Sena pueden conseguir empleo, emprender una idea de negocio, desarrollar proyectos de investigación. Un mundo de oportunidades para transformar vidas.

¿Hay algún estimado del número de personas qué se han beneficiado y capacitado con el Sena a lo largo de su historia?

Son millones. Solo entre 2010 y 2017 han pasado más de 16.5 millones de aprendices por todas nuestras modalidades de formación, presencial y virtual. Todos los colombianos conocemos alguien que ha pasado por el Sena, todos reconocemos el logo de la entidad. Cuando el Sena llega a cualquier parte, la gente se pone contenta, sabe que llega algo bueno.

Si hacemos una comparación del inicio del Sena a ahora, ¿cuánto podríamos decir que ha crecido la entidad durante todo ese tiempo?

El Sena inició labores en Bogotá ofreciendo alrededor de 5.000 cupos de formación en las áreas industrial, comercio y agropecuaria, y dictando clases en pequeños salones prestados por colegios, escuelas rurales y hasta en carpas de circo en las regiones más apartadas. Desde entonces, hemos logrado llegar a la gran mayoría del territorio nacional y multiplicar nuestra oferta formativa. Actualmente contamos con 117 centros de formación en 33 regionales. Al año formamos cerca de 9 millones de colombianos, 1.3 en formación titulada y más de 7 millones en capacitación de cursos cortos complementarios en la modalidad presencial, virtual y bilingüismo.

Con un país en paz, ¿el crecimiento de la entidad será aún más acelerado en las regiones?

Se lo dije al Presidente y hoy se lo confirmo a usted, si el Sena pudo hacer todo lo que hizo en 60 años de conflicto, no le quepa la menor duda de la potencia de esta Entidad en un territorio que de ahora en adelante va a vivir en paz.

Nuestro gran objetivo ahora es formar a las víctimas del conflicto armado y a los excombatientes que se están reincorporando a la sociedad, pero también llegar con toda nuestra oferta a los territorios que hoy son accesibles gracias a la paz

¿Cuáles son esos puntos en los que considera debe haber mejoras en el Sena?

Vamos a mejorar mucho los temas de aprendizaje de los aprendices. El aprendizaje en el Sena se produce en dos etapas: la primera relacionada en los centros de formación que son 117, más algunas otras entidades adicionales, pero una vez el aprendiz termina su etapa teórica sale con contrato de aprendizaje a formarse en una empresa. Las empresas a partir de 20 trabajadores, están obligados a contratar un aprendiz.

Esos contratos tienen una retribución económica que ahora que estamos con el desempleo en un dígito, se paga el 100% del salario mínimo del aprendiz. Lo que pasa es que el empresario invierte en el talento humano de los aprendices. Cuando llegamos a la administración esos contratos no llegaban a los 200.000 y en este momento con grandes esfuerzos queremos tener 400.000 aprendices. Es algo muy útil, pues muchos beneficiarios son de estratos 1, 2 y 3, y en ocasiones tienen que decidir entre trabajar o estudiar.

- ¿Cómo es la situación de los aprendices del Sena en las empresas?

Quiero aprovechar este momento para dar un mensaje a los empresarios, quienes deben ser los guías en la formación de los aprendices en la zona productiva. Muchas veces ellos no tienen ni idea dónde están los aprendices de la empresa y hasta los toman como una carga, pensando que toca contratarlos por ley, pero no son conscientes de que si ese talento humano se forma bien en la empresa, y la misma situación pasa con otros estudiantes que seguirán acumulando conocimiento, ellos constituyen con el talento humano que va a crear el PIB del futuro. La calidad de los aprendices del Sena se evidencia en muchos aspectos, en cualquier empresa u hotel se pregunta por egresados nuestros y se encuentran en todos los niveles. Los empresarios son quienes pagan para que el Sena exista, entonces esa plata que pagan les llega en forma de talento humano. Si este año son 400.000 aprendices, el próximo año querremos que sean 500.000, queremos que siga aumentando esa cifra de la mano con la calidad de nuestros aprendices.

- ¿Ha sido identificado algún déficit de mano de obra en algún sector puntual?

Contamos con más de 1 millón 300 mil aprendices, necesitamos más desarrolladores de Software, estamos tomando decisiones para que en la última oferta del año del Sena tenga mayor pertinencia, cada vez hacemos esfuerzos por entregar al sector productivo lo que necesita y estamos leyendo las señales de lo que va a necesitar la economía para los próximos años, y necesitamos formarlos desde ya.

- ¿Cómo cree que es visto el aprendiz del SENA en el mercado laboral?

Como un elemento muy valioso.

- ¿Nos podría entregar más detalles del trabajo que viene realizando el SENA en las zonas veredales?

Estamos en 25 de las 26 zonas veredales, no hemos podido ingresar a la zona de Tibú. Cerca de 2000 guerrilleros se inscribieron en esta primera fase. En las 25 zonas en las que estamos se ha adelantado información desde el 10 de febrero, tenemos 300 guerrilleros que se han certificado con el SENA en tres áreas específicas: tecnología para la paz, gastronomía básica y agroecología y agricultura de alta precisión. Son cursos de 40 horas con presencia permanente de cerca de 300 instructores, que se han capacitado desde que el presidente inició la segunda fase del proceso de paz, época desde la cual el presidente le dijo a Alfonso Prada que preparara el ejército de instructores que van a formar a los guerrilleros. El SENA tiene 60 años de historia, casi la misma duración que el conflicto, y si en esas condiciones llegamos prácticamente a todos los rincones del país, ahora que hablamos de un país de paz el potencial del SENA será mucho mayor.

- ¿Hubo escepticismo o rechazo por parte de los guerrilleros?

Al principio en el primer acercamiento en Norí sí hubo escepticismo, si nunca en la vida te han dado algo o no ha recibido una clase magistral o una clase diferente a la formación en la guerra. Ahí fue fundamental el voz a voz, cuando uno entrega un buen servicio se replica.

- ¿Quién decidió la idoneidad de los cursos que deben tomar los guerrilleros?

Fue un acuerdo con ellos, hicimos una oferta en la que intervino el Consejo Nacional de Reincorporación y el secretariado decidió lo que querían y las expectativas que tenían. Ellos estaban muy a la expectativa de lo que iba a pasar, pero han tenido la mente abierta para que entre la formación, además los instructores del SENA hacen un enfoque muy grande en la paz, del comportamiento en la sociedad civil, los guerrilleros han asumido la formación de una forma muy positiva. Uno escucha los comentarios de agradecimiento por parte de estas personas por brindarles formación.

- ¿Está el SENA en capacidad de atender la totalidad de los guerrilleros?

Nosotros atendemos actualmente 1 millón 300 mil colombianos, y 5 millones más de manera virtual y complementaria, entonces 7000 más podemos acogerlos.

Inicios del Sena

La idea de la creación del Sena la concibió el diplomático cartagenero y primer director del Sena, Rodolfo Martínez Tono, a mediados del siglo XX: crear una institución para formar a los trabajadores en competencias técnicas y tecnológicas inspiradas en los esquemas de educación para el trabajo que Martínez conoció durante sus misiones consulares en Europa y Brasil. La entidad vio la luz el 21 de junio de 1957 gracias a una acertada decisión de la Junta Militar que precedió al gobierno de Gustavo Rojas Pinilla.

El Sena inició labores en una sede en el centro de Bogotá ofreciendo poco menos de 5.000 cupos de formación en las áreas industrial, comercio y agropecuaria, y dictando clases en pequeños salones prestados por colegios, escuelas rurales y hasta en carpas de circo en las regiones más apartadas. Hoy el Sena se ha convertido en la Entidad referente para temas de capacitación para el trabajo, generación de empleo y puesta en marcha de ideas de negocio, o la “Joya de la corona” como la ha calificado el presidente Juan Manuel Santos.

Actualmente, el Sena está en capacidad de ofrecer más de 8.5 millones de cupos anuales en sus diferentes programas de educación Técnica, Tecnológica y Complementaria para 16 sectores económicos. A la fecha la entidad es pionera con más de 960.000 personas ubicadas en empleos dignos desde que comenzó a administrar el Servicio Nacional de Empleo en 1989.