En medio de las páginas de un libro amarillo, cuyas hojas están desgastadas por el paso de los años, una familia santandereana guarda el negativo original de la fotografía más representativa del último líder político que llenó de optimismo al pueblo colombiano: Luis Carlos Galán Sarmiento.

Mientras tanto, la mujer que cuida la película de 6X7 centímetros trae a su mente los recuerdos de una tarde de 1982 en la que un fotógrafo decidía probar suerte con su cámara Mamiya RZ67 al enterarse de la llegada del líder político a tierras santandereanas.

Aquel hombre, nacido el 8 de enero de 1947, no imaginaba que ese día sus manos y la precisión de su ojo al apuntar con el lente a su objetivo, le regalarían al país una de las imágenes más importantes de la historia. La imagen del ‘Galanismo’.

Ese hombre es Javier Pesca.

Aprendió a utilizar la cámara gracias a un amigo suyo que al principio se negaba a enseñarle el arte de la fotografía, pero que al final se encariñó con él. Así lo recuerda Leticia, su esposa, y la mujer que ahora dedica sus días al cuidado de su compañero que con el paso del tiempo tiene la mirada más perdida entre los recuerdos que se fugan de su mente.

A Pesca, un hombre tímido para hablar, pero seguro al momento de disparar su cámara, solo le bastaron un par de minutos mientras se abrió paso entre la multitud que escuchaba el discurso de Galán en el Parque de la Chiquinquirá, en Socorro.

Ese día la suerte estaba a su favor pero él no lo sospechaba.

Ubicado en la esquina de la tarima sobre la cual estaba su objetivo, Pesca alzó la mirada a través del lente y disparó un par de veces sin imaginar que había obturado justo en el instante perfecto.

Galán, con su brazo extendido, dando un grito de batalla y con una mirada firme, sería inmortalizado en una imagen que plasmaba su carácter y estatura de gran orador en la plaza pública, gracias a ese registro gráfico tomado por un hombre sin fama que ya alcanzaba los 35 años de edad.

Una recompensa que nunca llegó

Al regresar a su cuarto oscuro en Bucaramanga para revelar las 12 fotografías que permitía tomar el rollo, dos de las cuales retrataban al líder del Nuevo Liberalismo, Javier Pesca descubriría su logro.

Tenía entre sus dedos la mejor imagen tomada de Luis Carlos Galán Sarmiento. Su gesto era único, representativo, fuerte y transparente.

El hombre sabía que Galán tenía que verse a sí mismo.

Un concurso de fotografía organizado en Bogotá y que tenía como objetivo escoger la mejor toma del político era el escenario perfecto para que Pesca se diera a conocer.

Por ello, imprimió la fotografía en un retablo de un metro por 70 centímetros antes de emprender su viaje a la capital.

? “Él llevó la impresión a la sede del ‘Galanismo’ y la dejó al lado de las demás. Había unas 20 y cuando empezó el concurso la única que eligieron fue esa. La esposa de Galán dijo que se la iba a comprar, que le iba a dar 20 mil pesos por ella, pero no se concretó nada. Javier nunca se lucró con esa foto, siempre decía que algún día tendría su recompensa”, recuerda Leticia.

Sin embargo, 35 años después de aquella captura la recompensa no ha tocado a la puerta de Pesca. Ni siquiera, meses más tarde de aquel concurso cuando la fotografía llegó a todo el país gracias a un publicista que la convirtió en el ícono de la campaña presidencial de Galán ese mismo año.

La foto se hizo famosa, el fotógrafo no.

“Yo no escogí la foto, Galán me la dio”

La carrera por la Presidencia de la República había dado inicio en 1982 y Luis Carlos Galán Sarmiento se perfilaba como uno de los favoritos.

Fue así como Carlos Duque se convirtió en el publicista del líder liberal y quien, sin haberlo planeado, le dio la fama a la fotografía tomada por Javier Pesca luego de diseñar una propuesta gráfica a partir de dicha imagen.

? “En esa época el doctor Luis Carlos Galán llegó a mi oficina, en compañía de ‘Maruja’ Pachón, buscando una agencia para la campaña. Yo le hablé de la importancia de desarrollar una identidad visual para los afiches y ellos me dijeron que ya tenían seleccionada la foto que querían usar”, explicó Duque quien por más de 30 años ha sido acusado de tomar esa foto sin permiso.

Sin embargo, la realidad fue otra.

Duque recibió de manos de Galán la fotografía y de inmediato empezó a trabajar en ella. La primera propuesta para los afiches fueron las pruebas de impresión en offset de la fotografía original sobre papel periódico que era lo que utilizaban en esa época. Pero no salieron bien, ahora debía pensar en algo.

Por tal razón, pidió permiso para trabajar en una nueva propuesta gráfica que tuviera mayor impacto en la campaña tomando como referencia la fotografía captada por Pesca.

El nuevo trabajo le tomó tres días.

En este tiempo Duque hizo dos bocetos redibujando el rostro de Galán con plumilla, en colores rojo y negro sobre papel de ilustración. Suprimió el micrófono y se enfocó en el rostro de Galán, lo hizo más fuerte, más llamativo.

Una vez terminado el trabajo, Duque colgó el afiche en la calle para que Luis Carlos Galán lo viera de lejos. La propuesta cautivó al político. El afiche fue aprobado.

Solo bastaron un par de semanas para que ese rostro en tono rojo con negro se convirtiera en la imagen del ‘Galanismo’.

? “Realmente no creí que la campaña fuese a tener tanto impacto. Traté de darle fortaleza al rostro porque la imagen es muy buena, es un instante muy bien captado. Pero yo no escogí la foto, Galán me la dio. Cuatro años después yo me enteré que era de Javier Pesca y merece todos los reconocimientos. Yo hice el diseño y la ilustración, pero la foto la tomó él”, afirma Carlos Duque.

El negativo de la foto de Galán

Con 71 años de edad, los ojos oscurecidos, la mente nublada como consecuencia del Alzheimer e inmóvil por un cáncer de próstata, Javier Pesca casi no recuerda que fue él quien le regaló al país una de las mejores tomas fotográficas de Galán. El único recuerdo que le queda de aquella tarde de 1982 es el negativo original que su esposa guarda entre las páginas de un viejo libro.

El deseo de su familia es que los Galán se queden con el negativo, un tesoro históricamente invaluable.

Un sueño que pronto podría hacerse realidad.

- “Nosotros queremos conversar con él porque no hemos tenido contacto directo, solo sabemos que Javier Pesca fue quien tomó la foto sobre la que Carlos Duque hizo el afiche para la campaña presidencial. Es un momento muy especial y de lejos es la mejor foto de mi papá. Para nosotros como familia es muy importante tener ese negativo al igual que para el archivo histórico de la Universidad Javeriana”, aseguró Juan Manuel Galán, el hijo mayor del líder político.

Es así como Juan Manuel espera poder concretar una cita con la familia de Pesca para decidir qué pasará con el futuro del negativo de una de las fotos más importantes para la historia del país: la foto de Luis Carlos Galán Sarmiento.

Frase

"Javier Pesca es un hombre que le ponía mucha paciencia y dedicación a su profesión. Eso fue lo que hizo con la foto de Galán. Logró una toma extraordinaria", Mario Hernández, reportero gráfico.

Frase

"A Javier Pesca lo recuerdo como un hombre recursivo, innovador y muy colaborador. Una persona que siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás", César Flórez, reportero gráfico.