“No me acostaría con alguien por dinero”, Angélica Andrade

MAURICIO ALVARADO / COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
La actriz y explayboy ibaguereña cree que en cuestión de procedimientos estéticos ya tocó fondo, y jura que jamás volverá a someterse al bisturí.

Angélica Andrade, una de las actrices consentidas de Colombiana de Televisión, asegura que nunca se acostaría con alguien a cambio de dinero, y confiesa que la última vez que pasó por el quirófano fue hace cuatro meses, para retirarse los biopolímeros que se había inyectado en los glúteos, una sustancia que estuvo a punto de poner en riesgo su vida.

Este costoso procedimiento lo hizo posible al aceptar ser protagonista de un capítulo de la nueva temporada de Tabú Latinoamérica, dedicado a la obsesión de la belleza perfecta, precisamente su mayor pecado.

En diálogo con EL NUEVO DÍA juró que jamás volverá a someterse a cirugías, porque ya se aceptó, a la vez que aconsejó a las mujeres no perseguir el cuerpo perfecto que venden las portadas de revistas, porque este no existe.

Su obsesión por borrar o mejorar algunos detalles de su físico la llevaron a practicarse más de 10 cirugías, antes de cumplir los 30 años. La primera fue a los 16.
    
Angélica, ¿qué se ha hecho?
Me hice rinoplastia, lipoescultura, senos y la cola, esta última fue una experiencia terrible.
    
¿Cuál fue la primera?
La nariz, con la que me fue regular, porque no sé si el médico me operó mal o yo no tuve los cuidados necesarios, lo cierto es que debí repetirla varias veces. Fue doloroso, pero ya pasó.
Una vez que encontré imperfecciones en mi nariz vi otras en otras partes del cuerpo, y vino la magia del bisturí.

¿Por qué lo hizo?
Porque estaba de moda y aquí, sí se ponen de moda las tetas grandes, todas se las agrandan... Si se ponen de moda chiquitas, todas a quitárselas.
Luego de su primera experiencia, que no fue nada alentadora, ¿por qué continuó?
Porque quería trabajar, modelar y sentirme bonita.

¿Se arrepiente?
Absolutamente. Mi recomendación para las niñas que quieran modelar es que no lo hagan. Una mujer es bella de adentro hacia afuera.
    
¿Cree que fue víctima de la moda?
Sí. Ahora hay unos estándares de belleza patéticos, imposibles de alcanzar porque aparte de que las modelos nos hemos hecho muchísimas cirugías o al menos una, porque modelo que se respete se ha efectuado por lo menos cinturita o ‘lipo’ o la nariz o las orejas..., hay unos programas de photoshop que hacen unas mujeres inalcanzables.

¿El medio tiene la culpa?
Absolutamente. No solo con las modelos sino con las actrices y personas normales, ejecutivas, médicos... Muchas señoras que se están divorciando piensan que una manera de recuperar su matrimonio es corriendo al quirófano a reparación total, y obviamente esto no recupera matrimonios pero sí destruye la imagen, porque lo más importante es envejecer con dignidad.

¿Qué le han quitado las cirugías?
La molestia de sentir que tenía algo feo en mi cuerpo, pero también la oportunidad de seguir procesos naturales y saludables.

¿Se siente satisfecha con lo que la ciencia ha hecho por usted?
He sido víctima del consumismo y de las cirugías, pero de todas formas siento que no me ha ido mal, porque también con mi cuerpo he trabajado como actriz y modelo, he viajado y me gusta muchísimo mi cuerpo.
No me siento insatisfecha. Me siento tranquila, pero si tuviera la oportunidad de devolver el tiempo y tomar la decisión de no hacérmelas no me las hago, pero ya me las hice, las disfruto. ¿Ya qué?

¿Volverá?
Jamás en la vida, ni loca...

¿Ni por el papel de su vida?
No, porque para ser actriz no necesitas cirugías, solamente ser buena actriz y estudiar. Solo ser humana, y entre más natural estés es mejor.

¿No se dio cuenta de eso muy tarde?
Pienso que no quedé monstruosa, mis cirugías no se me notan, mi cara es normal, mis rasgos y mis tetas no son tan grandes, por tanto mis cirugías no han perjudicado mi vida y mi salud, simplemente hubiera sido chévere haber logrado estas cosas alimentándome de manera saludable y haciendo ejercicio.

¿Con silicona se siente igual?
Si una mujer no ha podido desarrollar sus glándulas mamarias me parece ‘súper’ que se las hagan. Se siente espectacular, a nivel de pareja es una sensación deliciosa tanto para ti, como mujer, como para tu pareja. Los hombres se vuelven locos (risas).

Infeliz con la cola grande

¿Cuál fue su mala experiencia con la cola?
Un médico irresponsable me insistió para que me hiciera las inyecciones de biogel. Me dijo que en tres días iba a estar perfecta y lo hice, pero en plena sesión de fotos uno de los puntos se rompió y empezó a drenar el líquido.

Terminamos las fotos y de inmediato fui al doctor y él dijo que eso no era grave y me volvió a inyectar y esta vez se le fue la mano y me puso mucho. Fue irresponsable, abusivo y terrible, y la que tuvo que asumir las consecuencias de esto fui yo.

¿Cómo esta cola grande afectó su autoestima?
A mi modo de ver, no era bonita, no me sentía a gusto porque quería estar flaca y una cola grande siempre te va hacer ver gorda.
De hecho, ahora después de la cirugía tengo casi el mismo peso y me veo flaca.

¿Cuánto tiempo tuvo la cola grande?
La cirugía para retirarme los biopolímeros fue el pasado 27 de noviembre. Desde esa fecha, estoy feliz.

Sin censura

¿Volvería a posar en revistas para caballeros?
Si me vuelven a pagar superbien, claro.

¿Cuál ha sido la propuesta más indecente que ha recibido?
Tuve dos. La primera, posar en PlayBoy, y la segunda, fue que repitiera: las dos las acepté (risas).

¿Qué seduce a Angélica Andrade?
Me seduce un hombre auténtico, que no pretenda ni descrestarme con plata ni hacerme creer que es James Bond.

¿Qué la hace feliz?
Mi familia, ir a escalar y hacer caminatas, pero lo que más me hace sentir realizada es trabajar.

¿Qué la hace llorar?
Cuando una persona es tan hueca que no puede entender una situación, lloro de tristeza y rabia.

¿Que no haría ni por todo el oro del mundo?
No me acostaría con alguien por dinero. ¡Jamás, jamás!

¿Qué hace ante las críticas?
Lo que hablen mal de mí entra por un oído y sale por el otro; en mi corazón no hay rencor para recordar chismes o calumnias.

La actuación

¿Cuál es el papel soñado de Angélica Andrade?
Son todos; cuantas más cosas raras me pongan más me divierto, porque empiezo en mi casa a estudiar a prepararlo...

Como actriz ¿qué es lo más difícil que le ha tocado?
Desprenderme de mi ego, pero una vez lo logré fui absolutamente feliz. Cuando  te desprendes del ego y no pretendes verte bonito en un personaje puedes verte como es el personaje, dejas de pensar ‘me veo fea, gorda, vieja, tonta, nerda, será que la gente va a pensar que soy prostituta o lesbiana o violadora’.

¿Cuál ha sido el mayor sacrificio?
Dejar los postres, dejar de comer porque yo soy muy buena muela; y en mi carrera, esperar con paciencia una oportunidad.

Corazón pijao

¿Qué tan tolimense es?
Soy 100 por ciento tolimense, amo este departamento, su comida y su gente.

¿Qué extraña?
Todo. Desde la tranquilidad y a mi familia.

¿Donde creció en Ibagué?
En el barrio Belén, y estudié la primaria en el Eucarístico y la secundaria en el Santa Teresa de Jesús.

¿Qué cree que dijeron las monjas cuando posó para Playboy?
Creo que no se acuerdan de mí. En el Eucarístico estaba tan chiquita que esas monjas deben estar hasta muertas y las del bachillerato, como siempre fui irreverente, creo que dijeron ‘Ahí está pintada’ (risas).

¿Qué dice a la gente que cree que posar ligera de ropa es ser indecente?
Hoy día todas las famosas se han empelotado, no soy la excepción. Y eso no me quita valores como mujer. Voy a misa todos los domingos, soy superrezandera y católica a morir. Amo a Dios por encima de todas las cosas y estoy feliz de que tengamos Papa argentino.

¿En qué no cree?
No creo en la gente que dice no creer en nada, porque Dios está en ti no en la roca ni en la madera. Dios me dio este templo sagrado.

Credito
EL NUEVO DÍA

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