Extrovertida, descomplicada y con un amor por el folclor, los certámenes de belleza y las obras sociales es Bethy García, la primera reina cívica de Ibagué. 

Ella desde 1959 cuando en representación del barrio Hipódromo obtuvo el cetro y la corona del Folclor no ha pasado festival sin estar al frente de su organización, así como cumpliendo múltiples labores, a tal punto de olvidarse de conformar una familia.

Aunque confiesa que jamás ha sentido que necesite un hombre a su lado, ni siquiera para que la presente en eventos sociales, cuenta que tuvo tres novios formales, dos a los que quiso muchísimo.

La mayor pasión de Bethy García, la menor de cuatro hermanos fruto del matrimonio de Gonzalo García y Rosario Ramírez, ha sido viajar, uno de los gustos que se ha podido dar gracias a su soltería. Se ha dado merecidas vacaciones en  Estados Unidos, México, Guatemala, Venezuela, Tierra Santa, Egipto, y Europa.

Agenda apretada

Desde los 14 años cuando fue proclamada soberana, Bethy García no ha parado. Su agenda siempre ha estado apretada, primero cumpliendo las tareas propias de su función como directora de Reinados del Festival Folclórico y ahora también haciendo las veces de Directora Ejecutiva.

Paralelamente a la organización folclórica a la que llegó invitada por Adriano Tribín Piedrahita, perteneció al Comité de Promoción Artesanal del Tolima que dirigía Cecilia de Robledo, en el que hizo de secretaria. Dicha organización fundó el almacén de artesanías que durante muchísimos años funcionó en la Gobernación del Tolima.También se ha dedicado a la Sociedad Amor a Ibagué, organización que actualmente preside y que cuenta con una trayectoria de 50 años, promoviendo situaciones de embellecimiento, de aseo y de cultura ciudadana en la capital tolimense, y que forjó el Comité de Gremios en la presidencia de Helena Constanza de Trujillo, esposa de Augusto Trujillo Muñoz, mientras este era el presidente de la Cámara de Comercio de Ibagué.

Sumado a ello, durante algunos lustros fue la mano derecha de las primeras damas del departamento, entre ellas, de Consuelo Alzate, con quien fue la primera en organizar un desfile benéfico con la Señorita Colombia, de eso hace 25 años, y a quien acompañó en todo el proceso de ayuda a las afectados de la tragedia de Armero.

Durante largo tiempo estuvo vinculada al Comité de Belleza del Tolima, del que salió en el gobierno de Óscar Barreto, y como si fuera poco, continúa vinculada al Consejo Directivo de la Fundación Musical de Colombia.

Bethy desde muy joven ha sido popular, ¿qué la llevó a quedarse soltera?

Como que me entregué tanto al trabajo y a lo que me gustaba que me fui olvidando de las otras cosas. 

¿Es decir que su soltería fue resignación y no una decisión? 

No pienso que resignación, es que a mi cabeza no le dí la oportunidad de llegar hasta allá, vivía para el trabajo y me fui olvidando que debería tener un hogar.

¿Se arrepiente?

No. Afortunadamente tengo una familia que me quiere, y en el caso de los hijos no me hicieron falta porque siempre era como una mamá más de mis sobrinos.

¿Cómo asume la soledad, uno de los problemas de la soltería?

Ni he pensado en la soledad ni la he sentido. Tengo una familia muy bonita y siempre he vivido con ella.  

¿Sintió algún reclamo?

En absoluto, fueron pasando los años y para mí eso no me estigmatizó, considero que no he tenido ningún problema en ese sentido. 

Al no tener descendencia, ¿a quién le heredará lo trabajado?

Yo no tengo dinero, tengo mi imagen y pienso que eso es más importante que cualquier cosa en la vida. Si tengo alguna cosa será para mis cuatro sobrinos.

¿Qué beneficio le ha dado la soltería?

Muchísimos, pienso que uno soltero puede desarrollarse en una cantidad de campos, soy una persona que viaja muchísimo y que si me llaman para cualquier cosa estoy dispuesta.

¿Es reacia al matrimonio?

No; si yo me hubiera dado esa oportunidad lo hubiera hecho, pero pienso que yo llevo una soltería muy tranquila, para mí no ha sido un problema ni un traumatismo, y creo que si lo hubiera sentido yo misma hubiera buscado la manera de conseguir esa unión.

¿Tuvo novio?      

Claro, tuve tres novios en mi vida.

¿Los amó?

Sobre todo a dos, pero terminamos y yo seguí común y corriente mi vida. Uno de los novios me decía es que ‘tú te entregas mucho al trabajo’, pero para mí esa es mi vida, entonces el matrimonio lo tuve muy lejano de mi mente.

¿Tener hijos también?

Nunca pensé en tener un hijo, decía yo si me llego a casar maravilloso tener un hijo, pero como nunca me casé.

¿Ha sentido en algún momento que le haga falta un hombre?

No me ha hecho falta, ni siquiera para evento sociales. Yo no necesito un señor para que me presente.

¿Tiene club de amigas solteras?

Si tengo unas amigas muy especiales, pero no soy de mucha fiesta, nos hablamos con frecuencia y de vez en cuando nos vemos para almorzar, pero no soy muy de fiesta, la gente cree que sí, pero la verdad es que en las reuniones soy de las primeras en salir, por esto dicen ‘Bethy va a las reuniones y de alguna manera se escabulle’.

La reina

Bethy que ha sido seguidora del Reinado Nacional de la Belleza, ¿qué cree le ha faltado a nuestras representantes en Cartagena?

Hemos mandado niñas muy lindas, pero les falta seguridad, sentirse que ‘yo aquí llegué y soy la reina’.

¿Bethy García aún se siente la reina?

No; me siento que puedo ayudar a la gente, pero no la reina a estas alturas de la vida. Todo el mundo es muy amable conmigo y siempre que me llaman al teléfono me dicen la reina...

¿Le hubiera gustado ser Señorita Colombia?

A quién no, pero nunca tuve los atributos para serlo.

¿En ese entonces como la llamaban?

Me decían Luz Marina en miniatura.

¿Cuáles son las mayores pasiones de Bethy García?

Viajar, trabajar en lo que me gusta y coleccionar mis pesebres.

¿Qué la conquista?

No soy complicada para conquistar. A mí me encanta la gente amable, detallista y que charle muy rico.

¿Muy rezandera?

No, soy supremamente creyente, pienso que nada se nace sin la voluntad de mi Dios y el Divino Niño, quien me salvó la vida cuando era chiquita.

¿Por qué lo dice?

Me dio una meningitis y mi mamá me puso en las manos del Divino Niño y él me salvó. Así que soy una ferviente del Divino Niño.

¿Cuál es su debilidad?

Viajar y comprar ropa.