“Nunca me he dejado deslumbrar”: Lady Yuliana

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Como una mujer sensible, romántica, aterrizada y que no se vanagloria por nada se define la cantante de música popular, quien por estos días está trabajando en la promoción de su tema ‘Así soy yo’.

Una mirada dulce, unos labios carnosos y una figura voluptuosa hacen que Lady Yuliana despierte pasiones.

La diva de la música popular, como se le conoce, disfruta en Ibagué, su casa desde hace año y medio, de su faceta más sensible, ser madre. Esta tarea, asegura, cambió su percepción de la vida y desde que nació Gabriel cree que jamás volverá a ser la misma.

Este pequeño, su razón de ser, es el fruto de su relación con el empresario Henry Escobar Jr., con quien dice vive el “amor más grande del planeta”.

A él lo conoció en un momento en que finalizaba una relación tormentosa, y sin pensarlo de la amistad se fue pasando al siguiente nivel, el del enamoramiento. Los 16 años de edad que se llevan los hace un complemento, ella para él es la niña a quien cuida y él la mejor compañía y el ser que despierta su sensualidad y romanticismo.

A sus 28 años de edad, tras una gira internacional, en especial por Estados Unidos, está concentrada en la producción de su próximo álbum, que espera tener en el mercado a mediados de este año, y del que se conoce la primera canción, ‘Así soy yo’, con la que se siente muy identificada por una letra que dice lo que siempre ella quiso expresar: “si estoy mal, se ríen; si estoy bien, murmuran; qué puedo hacer, he decidido que ante cualquiera primero estoy yo”.

En este momento está sonando su tema ‘Así soy yo’, pero ¿Cómo es Lady Yuliana?

Soy una mujer tranquila y aterrizada que va por la vida de la mano de Dios: creo infinitamente en él y en su gracia, y me siento muy bendecida de las oportunidades que tengo en esta tierra.

Muchos la desean, y usted ¿A quién?

No tengo un quién, sino más bien muchos deseos; entre ellos, que Dios me dé la posibilidad de tener voz por muchísimos años, para cantar hasta que esté viejita.

¿Qué cambió en su vida tras ser madre?

Me cambió la visión de las cosas, cuando no estaba mi bebé iba por la vida pensando primero yo, segundo yo... Creo que luego de tener mi hijo no volveré a ser la persona que era antes, no sé si todas las mujeres lo sientan así. Ahora me siento dividida por tantos sentimientos, y siento que tengo por quién preocuparme.

¿Cómo se enamoró de Henry Escobar Jr.?

Es una historia bonita. Conocí a mi esposo por alguien con quien estaba terminando una relación, y él estaba igual; eran de esas relaciones tormentosas, que duran mucho para acabarse. Ambos estábamos en ese dilema y nos hicimos amigos y nunca se me pasó por la cabeza que él era el hombre que me iba a dar tantos pensamientos y momentos tan lindos.

Fue algo que nació de una bonita amistad, terminamos con nuestras parejas y seguimos siendo amigos; de un momento a otro me di cuenta de que estaba sintiendo un poco de cosas y en la misma situación andaba él, cuando un día nos sentamos a hablar y lo confesamos y desde de eso ha sido el amor más grande del planeta, como dice Pipe Peláez.

Ustedes tienen una marcada diferencia de edad, ¿Cómo lo afrontan?

Él es una persona muy joven, muy divertida, responsable y trabajadora, entonces esos añitos que nos llevamos de más hace que yo me sienta tan bien acompañada y él siente que tiene su niña, la que consiente, y somos como el complemento, además la edad no es un disparate porque no nos llevamos tantos años.

De todo un poco 

Además de su voz, su figura causa admiración: ¿Es natural o ha pasado por el quirófano?

Una vez. En algún momento por una trombosis venosa en la pierna izquierda tuve un desorden de peso, y perdí hasta la grasita de los pechos, y mi busto tendió a caerse, entonces me hice una cirugía para que volvieran a su lugar.

¿Qué parte de su cuerpo es la que más le gusta?

El abdomen y mis piernas.

¿Y la que no…

A mí me gusta todo.

¿Cómo seduce y cómo le gusta ser seducida?

Soy muy romántica, me gustan las canciones lindas, y puedo seducir con un beso o una mirada. Me gusta que me seduzcan con los detalles del romanticismo, todo lo tierno.

¿Qué es lo más atrevido que ha hecho?

Estando en Los Ángeles de vacaciones, le iban a entregar la estrella en el hall de la fama a Thalía, una de las artistas que siempre quise conocer. Ella estaba rodeada de mucha seguridad y cientos de fans y le dije a mi esposo ‘voy a decirle a esas personas que soy una cantante colombiana y quiero acompañar a Thalía’, él me dijo ‘no te van a poner cuidado’, pero ve, y lo hice y nos ubicaron en un lugar cerca. Son riesgos que hay que tomar.

¿Qué es lo más difícil de ser Lady Yuliana?

Siempre estar dispuesta a la gente, no tener ni siquiera un momento para llorar, porque la gente siempre te quiere ver feliz.

¿A qué da un rotundo no?

A las drogas, a la prostitución y a la maldad.

¿Qué es lo bueno, lo malo y lo feo de ser cantante?

Lo bueno es que mucha gente te quiere, lo malo que no toda te quiere, y lo feo estar tan expuesta.

Su defecto…

Ser tan confiada.

¿A qué le teme?

A las alturas.

¿Cómo es en su intimidad?

Muy romántica.

Arriba la música popular...

¿Lady Yuliana es su nombre de pila?

Sí. Cuando nací una tía también estaba embarazada y junto con mi mamá se pusieron de acuerdo en los nombres, que de haber sido niño, como creía mi mamá, me hubieran llamado Jaime Adrián.

¿Se ha sentido conforme con él o ha pensado en adaptar un nombre artístico?

Me gusta, pero cuando estuve trabajando con una empresa de artistas en Bogotá, etuvieron buscando varios nombres, algo bien novedoso, pero al final tomaron la opción de dejármelo así. En este mundo artístico el nombre sí importa, pero el de Lady Yuliana se ha estado trabajando durante mucho tiempo y para mí era importante que se quedara.

Usted se proclama como la diva de la canción popular. ¿Realmente se siente diva?

Eso surgió en ‘Padre y madre’, mi primer disco como solista con Codiscos. En el momento en que estábamos sellando la caratula, aprovechando que en ese momento no había tantas cantantes de este género, la compañía dijo ‘que ella sea la diva de la canción popular’, y a mí no me pareció fuera de lugar, pensé ‘está chévere’, y me gusta serlo.

¿Es superficial?

No, si bien la palabra diva la relaciono con esa mujer que siempre luce tan perfecta, no me afana el tema de la vanidad; me considero muy normal y tranquila.

¿Cómo llegó a la música popular?

Crecí con esas canciones cantineras de Darío Gómez, las hermanitas Calle,  pero era amante de la música de Rocío Dúrcal, Myriam Hernández, Thalía, y de la música colombiana con la que recorría mi Departamento de concurso en concurso, pero un día una agrupación me dijo que la acompañara y empecé a cantar serenatas, precisamente en una de ellas Dios me dio la oportunidad de conocer a Jhonny Rivera, quien me invitó a grabar con él ‘Empezar de cero’, una canción que él había escrito meses atrás.

¿Cómo fue?

Un 25 de diciembre, un locutor muy reconocido de Pereira organizó una fiesta a todos los cantantes de música popular, y nos invitó a que amenizáramos la reunión y allí estaba Jhonny, quien días después me llamó y me dijo que estaba buscando una voz como la mía, que si me interesaba, yo dije sí, pues pensé ‘música es música y todo sus ritmos me encantan’. Lo hice y me enamoré de la música popular, él fue el acercamiento y trampolín para iniciarme en este mundo.

¿Qué la atrajo de este género?

Esa posibilidad de sentir la mezcla de instrumentos que son tan nuestros como la guitarra, el tiple, el cuatro y los requintos me enamoró, y sentí que debía quedarme con ese ritmo, aunque he grabado canciones tropicales como ‘El pica a pica’, y ‘No podrás’, que me he dado cuenta de que funcionan muy bien en los conciertos, pero creo que seguiré por la línea de la música popular.

¿Se siente incómoda cantar en medio de gente con tragos en la cabeza?

No, porque a pesar de que estoy tan expuesta a tantas personas, siempre me he sentido respetada y protegida.

¿Se han sobrepasado con usted?

No, el personal de logística está muy pendiente.

¿La han sorprendido los fans?

Sí, en muchas oportunidades, especialmente en dos: primero un hombre y luego, una mujer. A la salida de un concierto se me acercó un señor a decirme que me admiraba muchísimo, y cuando me fue a dar el beso en la mejilla, me cogió el pelo y me arrancó un mechón y dijo ‘ahora sí tengo un recuerdo tuyo para siempre’, y hace poco fue una joven. Sé que la gente no lo ha hecho con la intención dañina de decir ‘la voy a mechonear’.


Credito
EL NUEVO DÍA

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