De sacarse el ranking de los funcionarios que más odios y amores genera en el gobierno Jaramillo, quizás María Fernanda Martínez Sarmiento llevaría la delantera.

Desde que llegó a la Secretaría de Apoyo a la Gestión el nombre de esta abogada, de 28 años, ha estado empañado por decenas de calificativos, que van desde la dama de hierro y la manda más hasta la amante del Alcalde, pero para ella estos no son más que el producto de la envidia.

Sumado a ello, reconoce que tiene fama de ser odiosa, a la vez que siente que la mayoría de la gente que habla a sus espaldas “ni siquiera la conoce”.

María Fernanda Martínez, ¿realmente es la dama de hierro?

Yo soy la persona a la que le toca poner la cara por muchas cosas y decisiones y, obviamente, cuando hay tantos intereses de por medio se tocan los callos de mucha gente y por eso no solo me llaman así sino la odiosa y la que grita.

¿Ha tenido muchos choques?

Sí. Tengo una personalidad fuerte: me gusta decir las cosas de frente y eso genera muchos choques. Digamos que he aprendido a manejar la diplomacia porque uno no siempre puede decir lo que está pensando, pero por lo general soy una persona que no juega en doble vía, y la sinceridad no le gusta a todos.

¿Con qué funcionarios ha tenido mayores roces?

Con el gabinete hemos construido relaciones con unos más que con otros como en todo, porque cuando tú pasas entre 16 y 18 horas del día trabajando el gabinete y tus compañeros se vuelven como tu familia.

Obviamente al ser una persona mucho más joven que otras eso al principio generó cierta dificultad con algunas personas para poder trabajar, porque como te ven menor, creen que tienes menos experiencia, pero eso se ha ido arreglando.

¿Con quién tiene más cercanía?

Mi jefe de prensa, Javier Guerra.

¿Y no tolera?

Con algunos las relaciones son estrictamente laborales, y pare de contar.

¿Le va mejor trabajando con los hombres o con las mujeres?

Siempre me he entendido mejor con los hombres. Creo que las relaciones para trabajar con ellas es mucho más complicada porque somos mucho más pasionales.

¿Cómo se la lleva con la primera dama del Municipio?

La relación con la primera dama es una relación cordial, es la persona que ha acompañado al alcalde durante 40 años, que ha sido parte de su proyecto político y de vida.

ROMPIENDO EL MITO 

María Fernanda, ¿cómo es su relación con el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo? 

Es muy buena, lo quiero mucho y pienso que él también me tiene mucho cariño. 

¿Por qué sabe que la aprecia? 

Lo veo por toda la paciencia y lo que me ha enseñado. El Alcalde para mí es mi mentor y el único jefe que he tenido, digamos que me ha enseñado todo lo que sé tanto personal como profesional. 

¿Cómo llegó a convertirse en una de sus manos derechas? 

Mi familia es del Líbano y digamos que como en todos los pueblos hay relaciones muy cercanas, entonces él conoce a mis padres y a la familia hace muchos años, y ahí llego yo cuando él está trabajando en la administración Petro. Tuve la inmensa oportunidad de empezar mi vida profesional con él y Hugo Ernesto Zárrate. 

¿Qué vio en usted para depositar tanta confianza? 

Eso tendrían que preguntarle a él, porque yo no sé las decisiones que toma. Digamos que dentro de las cosas que pudo haber pensado es hacer un cambio generacional. Él piensa que cambiar la ciudad significa que los jóvenes empiecen a gobernarla. 

¿Se dice que la protección de Jaramillo es tan fuerte que usted es la que manda en la Alcaldía? 

Eso es lo que dicen las personas que no conocen a Guillermo Alfonso Jaramillo. Donde está él al mando es el que manda, por supuesto yo ejecuto muchas de las tareas que él hace, porque sí soy hasta físicamente la persona más cercana a él, porque estoy en la oficina de al lado, pero acá solamente hay una persona que manda y ese es el Alcalde. Las personas que lo conocen saben que es así, él es quien toma las decisiones, da las órdenes y el gabinete se las ejecuta, por tanto no es cierto que yo mando y muevo. 

Esa cercanía se ha prestado para que muchos se refieran a usted como la ‘querida’ del Alcalde, ¿lo sabía? 

Sí, y esto surge como surgen muchas de las cosas aquí en Ibagué, son chismes, en ese sentido siento que es envidia. Las personas que son más cercanas a nosotros saben que eso no es así. 

Mucha gente que ha llegado a trabajar después y que está físicamente en el despacho en el día a día dicen ‘yo no entiendo como decían eso’. Lo único que tengo que decir al respecto es que me tiene sin cuidado porque yo sé quién soy y quién es él. Sé que el cariño que nos tenemos es completamente diferente a ese. 

¡SOLTERA!

¿Cómo está su corazón?

Bien, tranquilo.

¿Es verdad que se acabó su relación con el Director de Justicia y Orden Público?

Sí, con Marco Marco Emilio Hincapié estuvimos juntos los primeros meses de este año, pero ya no.

¿Cuál fue la causa de la ruptura?

Nosotros en este momento estamos en otras prioridades que por supuesto, son el trabajo. Pero seguimos siendo buenos amigos.

¿El trabajo desgastó la relación?

Creo que cualquier relación cuando uno tiene una vida laboral con tantas exigencias es mejor priorizar cosas y eso hicimos.