Es hijo de Durley Espinosa Lozano, una ibaguereña que se enamoró de Jairo Arbeláez Caro, un paisa, y que gracias a su relación tuvieron tres hijos, entre ellos Juan Felipe, quien se ha destacado siempre por su liderazgo. Vive en La Pola, sector donde nació y donde, además, contó, todos conocen a su familia.

¿A qué teme?

Los temores que yo tenía los perdí hace muchos años. En la actualidad no le temo a nada.

¿Qué le apasiona hacer?

Aparte de mi vida profesional, poder ir a gran velocidad en un buen vehículo, para vivir la adrenalina que corre por las venas.

¿A quién le agacha la cabeza?

El agachar la cabeza, es símbolo y es signo de miedo, en la actualidad miedo no le tengo a nadie. Yo soy una persona muy creyente, podría decir que el hecho de ingresar a un recinto como la iglesia es muy sagrado, y realmente al único que le agacho la cabeza es a Dios.

¿Qué no le gusta que le regalen?

Yo soy de la teoría de que no me gusta que me regalen nada, porque si yo recibo un obsequio, me siento comprometido a poder retribuirlo, antes he devuelto muchas cosas.

¿Qué es lo primero que le mira a una mujer?

Las manos y los pies.

¿Es de temperamento fuerte?

Soy un alma de Dios, (risas). Yo no soy un tipo fuerte, la gente trata de confundir que porque me río todo el tiempo tengo falta de seriedad; que yo viva muerto de la risa todo el tiempo, es parte de la felicidad y la alegría.

¿De qué vivía antes de ser personero (e)?

Antes de ser Personero, pude arrendar una oficina en un edificio de abogados en Ibagué, luego la compramos, allí me instalé como abogado litigante, después nos expandimos en Bogotá, donde también abrí una oficina, y ahora tengo contratado un abogado en ambas ciudades.

¿Cómo se viste?

Yo soy casual. Nunca me ven con corbata, soy de jean, camisa y botas.

La Personería y la política

 Se ha dicho que usted es muy cercano a algunos funcionarios, entre ellos secretarios de despacho, ¿qué tan cierto es?

El éxito que tenemos en la dirección de la Personería se debe al carisma que ostentamos, mi lema ‘es el que habla mal de mí es porque no me conoce’. Yo soy amigo de todo el mundo, hasta del Alcalde, con los concejales, con todos los funcionarios. Hay unos más que otros, pero es ahí donde está el profesionalismo de este servidor.

¿Con cuáles tiene mejor relación?

Con Juan Espinosa (secretario de Hacienda), hemos compartido algún tipo de escenarios diferentes, como restaurantes y reuniones sociales.

¿Ha recibido órdenes del Alcalde?

En absoluto. Él ha sido muy respetuoso de la gestión que hemos adelantado. Nos ha pedido conceptos para adelantar situaciones cruciales y le hemos entregado esos conceptos, pero con neutralidad y objetividad.

¿Es autónomo o recibe indicaciones del expersonero Julián Prada?

El doctor Julián (Prada) ha permanecido al margen de esta situación, pues hemos actuado con total independencia.

En este cargo, ¿le quedó gustando la vida política?

Por ahora vamos a revisar y a evaluar cómo nos fue, y que sea la ciudadanía realmente la que califique nuestro trabajo.

¿Aspiraría a un cargo de elección popular?

Primero terminamos mi cargo como Personero y después miraríamos.

En el amor

¿Quién es la persona más importante en su vida?

Mi sobrina María Antonia Arbeláez, hija de mi hermano. Por encima de cualquier otro amor que pueda ofrecer, está ella, que es la razón de ser en mi vida.

Se conoció que usted es papá. ¿Dónde queda el amor por su hijo?

Sí, tengo un hijo, tiene tres años, realmente no he compartido con él, porque vive en otra ciudad. Tengo obligaciones económicas para que no le falte nada, y ocasionalmente en vacaciones nos vemos.

¿Quién es la mamá?

La mamá es una persona con la que salí hace más de seis años, pero realmente no consolidamos nada, y pues fruto de esa relación, que fue más de amistad, quedó Juan Andrés.

¿Fue quizá una aventura?

Prácticamente fue una aventura.

¿Cómo le ha ido en las relaciones?

Siempre he estado dedicado a trabajar. Realmente el éxito que hemos tenido es por haber dejado de pensar en tener pareja. Desde hace seis años no tenía una relación sentimental.

¿Se siente decepcionado de las mujeres?

No, para nada, realmente he tenido cuatro o cinco novias, y yo soy el que ha hecho cosas para que las relaciones se acaben.

¿Ha puesto cachos?

(Risas) Eso ya hasta se me olvidó. No tengo noción de si he traicionado, pero eso sí uno de muchacho es un poco arrebatado, y no piensa en el corazón de la otra persona.

Después de seis años soltero, está saliendo con alguien. ¿Quién es? 

 Es una persona que no tiene nada que ver con el tema político, no trabaja ni en la Gobernación o la Alcaldía. Nos conocíamos desde hace mucho tiempo, y ahora se nos dio esta oportunidad de iniciar una relación.