Clasificación de las frutas

No pretenderemos hacer un tratado sobre las frutas, ni mucho menos escribir sobre lo que desde la infancia sabemos acerca de ellas.

Estos son productos vegetales con sabores intensos, definidos, con propiedades nutritivas relevantes y diferentes a las de otros vegetales.

Los contenidos de agua de las frutas son altos, en la mayoría de ellas, y todas se caracterizan por aportar volúmenes importantes de vitaminas.


Igualmente, las frutas son aptas para diferentes tipos de comidas, como las tres principales del día, los bocados entre las comidas, las preparaciones dietéticas, las ensaladas, bebidas acompañantes o en cualquiera de los tres platos básicos de la mesa: la entrada, el plato fuerte y el postre.


Sí interesa conocer algunas notas sobre la clasificación de la frutas y me ha parecido del caso tener en cuenta los estudios del bioquímico santandereano Albert Ronald Morales, colombiano quien, habiendo perdido la visión por un accidente, se dedicó al estudio científico de las frutas y su aplicación como alimento y como contribución al mantenimiento de altos niveles de salud.


El doctor Morales ha mostrado todos sus conocimientos en una de sus obras intitulada “Frutoterapia” y en ella muestra una de las clasificaciones de las frutas en cuatro grupos básicos, cuya denominación explica por sí sola la razón de los mismos.


En primer lugar están las frutas ácidas, entre las cuales se encuentra el limón, la toronja, la mora, la piña, el maracuyá y el tamarindo, entre otras. El segundo grupo lo forman las frutas semiácidas con ejemplares como el tomate de árbol, la curuba, el durazno, la fresa y la granadilla.


En el tercer grupo, o sea el de las frutas dulces, se encuentra la cereza, la chirimoya, el anón, la guanábana y el melón, junto con otras más.


Finalmente, están las frutas neutras, grupo del cual hacen parte los frutos secos, el cacao, las aceitunas y el aguacate.


En el libro de Morales se precisan subgrupos entre los cuales los más destacados son: El de las frutas de “algodón” que se refiere a la característica de la pulpa, en copos, como la guanábana, la guama, el anón y la chirimoya.


Desde el punto de vista de la semilla, aparece el grupo de las frutas de “hueso” que son las que tienen una pepa central y muy dura como el durazno, la cereza y la ciruela. Se denomina el subgrupo de frutas de “doble fin” aquel en donde se encuentran frutas como el tomate, la ahuyama, el pepino y la remolacha. Finalmente, se clasifican en el subgrupo de frutas “tubérculos” al maní, el rábano y a la misma remolacha.  


Otros estudios han desarrollado otras clasificaciones, como aquellos que agrupan las frutas por el tipo de semillas, por ejemplo, las “pomáceas” como la naranja o la mandarina y las de semilla en “granos” como el maracuyá, la breva y el higo.


También podría hablarse en este colorido mundo, de una gran clasificación que incorpora las frutas frescas y las pasas, división que la experiencia de la vida nos la explica.


Igual sucede con las recomendaciones atinentes con el manejo en casa de las frutas durante los días en que no son consumidas. Se buscan los sitios frescos para facilitar la maduración lenta y, si fuere del caso, se apela a la nevera con este objeto. Finalmente, hacemos referencia a las distintas maneras de obtener las frutas de acuerdo con su preparación y son las conservas, generalmente en almíbar y reservadas en latas o en frascos.


Las frutas se pueden secar por la técnica de las pasas o las deshidratadas. Están también las que se preparan en forma de jaleas o mermeladas; las que se conservan en licores o, simplemente, se ofrecen en forma de jugos o pulpas congeladas. Vale la pena mencionar que los países de mayor producción de frutas en el mundo son India, Vietnam, China e Indonesia.


Ensalada oriental de arroz, pollo y frutas
Una ensalada para 4 personas la puede hacer con dos pechugas de pollo con el hueso, y con ellas prepara un caldo, con un litro de agua fría, un trozo de cebolla cabezona, uno de pimentón, una zanahoria pequeña y una rama de apio. Deje enfriar el caldo con las pechugas adentro; cuélelo, retire las pechugas, sepárelas del hueso y córtelas en tiras o en dados. Disponga de una taza de arroz basmati previamente lavado con el fin de retirar el almidón. Cocine el arroz, rehogado con un poco de aceite, con el caldo de pollo y  sal, en una olla tapada, durante 10 a 12 minutos. Mantenga la olla tapada por 5 minutos más y deje enfriar el arroz.

De otra parte parta un banano maduro en dados; igual proceda con una manzana pelada y descorazonada y una naranja pelada, a la cual le retira los cascos sin la telita blanca, con un cuchillo muy afilado y los parte cada uno por la mitad. Reúna las frutas en un recipiente y rocíe el jugo de medio limón para evitar que se oxiden. En un bol en el que quepan todos los ingredientes, ponga un poco de jugo de lima, 1/3 de taza de mayonesa hecha en casa, 1 cucharadita de curry y dos cucharadas de aceite de olivas. Integre bien estos ingredientes y agregue el arroz frío, las frutas y el pollo. Mezcle bien con cuidado y lleve a un recipiente para servir. Antes de hacerlo, rocíe perejil finamente picado. Puede sustituir el perejil por otro vegetal picado como cebolleta y la mayonesa, por yogurt natural.

Credito
YEZID CASTAÑO GONZÁLEZ Especial para EL NUEVO DÍA

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