Evolución histórica del pan

TOMADA DE INTERNET-EL NUEVO DÍA
El pan se comenzó a elaborar desde hace más de diez mil años, desde el Neolítico, y al conocer y domesticar los cereales, el hombre hizo del mismo un elemento fundamental para la humanidad. Los egipcios fueron privilegiados por la fertilidad de las tierras, bañadas por el rio Nilo debido a sus continuas inundaciones, y por el cultivo de los cereales, especialmente trigo.

El pan se comenzó a elaborar desde hace más de diez mil años, desde el Neolítico, y al conocer y domesticar los cereales, el hombre hizo del mismo un elemento fundamental para la humanidad. Los egipcios fueron privilegiados por la fertilidad de las tierras, bañadas por el rio Nilo debido a sus continuas inundaciones, y por  el cultivo de los cereales, especialmente trigo. Hace casi cinco mil años, ya disponía de abundante pan elaborado al horno y hasta un tipo de galletas. Con la aparición de la levadura y el uso de la cebada en la elaboración de algunos panes, este alimento se conocía como “la cerveza líquida” por la coincidencia de los dos ingredientes. 

Debido al comercio entre las regiones, los griegos conocieron el pan, lo acogieron con entusiasmo colectivo y popular y desarrollaron muchas variedades. Además, ampliaron el uso de materias primas para producir panes de avena, centeno y masa de arroz. Los panificadores griegos se consideran como los creadores de la pastelería, pues fueron los iniciadores de agregados al pan como las especias, la miel y los frutos deshidratados; además, extendieron el consumo del pan a todos los niveles poblacionales. 

Precisamente, el desarrollo de la actividad panificadora de los romanos fue estimulada por los griegos, pueblo que, inicialmente, fue reticente a esta actividad por considerarla solo posible en los hogares de altos ingresos. Ya, iniciándose nuestra era, los romanos contaban con una producción intensa; la actividad panadera estaba reglamentada, existía un gremio de panaderos organizados y la profesión se heredaba de padres a hijos. Los romanos hicieron propio el reto de aportar tecnología a las etapas de la producción del pan y perfeccionaron los molinos, la calidad de las harinas, las máquinas de amasar y los hornos. Comenzaron, también, a preparar pan especializado como el que desarrollaron para raciones militares, y crearon el pan integral, para consumidores pobres. 

Durante la Edad Media, como en casi todas las actividades del mundo, no se presentaron hechos importantes en la evolución de la industria de la panadería, salvo la incorporación de las comunidades religiosas a dicha tarea. Comenzaron los monasterios a desarrollar faenas de panificación al interior de sus instituciones, precisando, eso sí, que no es este el inicio del pan como símbolo religioso. El pan es mencionado en muchos de los pasajes bíblicos y, además, se convirtió en símbolo imperecedero del cristianismo, a partir de la última cena con Jesús de Nazareth y la bendición del pan y el vino. 

A España llegó el pan en el siglo III aC llevado por los celtíberos (celtas de la Península Ibérica). Este, no solamente se aprendió a hacer en todos los hogares, sino que artistas y autores incorporaron el pan en sus poemas, escritos o expresiones de arte y pintura. Empeñados en la conquista, trajeron el pan a América, alimento que se encuentra con otro pan nativo, la arepa, derivado de un cereal autóctono, el maíz. En el Continente comenzó a conocerse el pan y, al mismo tiempo, el trigo cuyas semillas fueron importadas por los españoles ante la carencia de este cereal en nuestras tierras. 

En Colombia se iniciaron los cultivos del trigo, especialmente en la región Cundiboyacense. Se fue desarrollando la industria panadera en distintas regiones y se fueron importando equipos de molinería y panadería, al tiempo que, lastimosamente, desaparecía el esfuerzo de muchos años en la producción del trigo, debido a condiciones internacionales de productividad, disminución de precios internacionales y mayores eficiencias del exterior. 

Pan Casero

Disolver 2 cucharaditas de levadura, agregarle 1 cucharada de azúcar y dejar reposar. Tapar durante 15 minutos. Poner en forma de corona 750 g de harina mezclada con 1 cucharada de sal.  Agregar en el centro 100 g de mantequilla o de aceite, la levadura, ¼ de litro de agua tibia. Se mezcla todo muy bien hasta formar una masa, ni muy dura ni muy blanda. Se amasa bien y se deja reposar en un lugar tibio hasta que leude y crezca. Se corta en pedazos, se forman bollos, y se dejar leudar 10 minutos más. Por último se les hace un corte en cruz y se cocinan en horno a temperatura media por 30 minutos aproximadamente.

Pan Integral

Mezcle  1 cucharada de azúcar  con 4 cucharaditas de levadura  y 1 ¾ tazas de agua en un bol. Mezcle bien. En unos 15 minutos estará  espumando. Adicione ¼ de taza de miel y ¼ de taza de melaza de caña, 2 cucharaditas de sal, 2 tazas de harina de centeno, 3 ½ tazas de harina de trigo, lentamente, y amase a mano por unos 20 minutos hasta que la masa este bien integrada y suave. Póngala en un bol aceitado, cúbrala y déjela crecer en un lugar cálido por una hora o más, hasta doblar el volumen. Sáquela y amásela para eliminar el gas. Póngala en un molde de pan grande o 2 medianos. Llévela al horno precalentado a 170o F por una hora con los moldes enmantequillados. Hornéela por 30 minutos a 350o F. Luego, cúbrala con papel de aluminio y hornéela por unos 20 minutos adicionales.

Credito
YEZID CASTAÑO GONZÁLEZ Especial para EL NUEVO DÍA

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