Suplementos alimenticios

Estas son sustancias elaboradas con nutrientes, o conjunto de nutrientes, con el fin de aportar elementos como vitaminas, proteínas, fibras y minerales. No son alimentos, pero sí, complementos y suplementos, casi siempre suministrados conjuntamente con la dieta ordinaria de las personas.

Estas son sustancias elaboradas con nutrientes, o conjunto de nutrientes, con el fin de aportar elementos como vitaminas, proteínas, fibras y minerales. No son alimentos, pero sí, complementos y suplementos, casi siempre suministrados conjuntamente con la dieta ordinaria de las personas. Los suplementos están fabricados por firmas autorizadas y especializadas, y los productos que se ofrecen, como cápsulas, pastillas, grajeas, polvos y soluciones líquidas, deben ser supervisados en su uso. Las investigaciones y desarrollos tecnológicos han permitido también crear una oferta especializada en suplementos especiales para los deportistas. 

El desarrollo de los suplementos es relativamente reciente y su oferta surge por deficiencias alimenticias, por la edad y el envejecimiento, por el estrés, entre otras. Es bueno advertir que estos no pueden considerarse como un sustituto de una alimentación sana y equilibrada. Uno de los suplementos está en los aceites de pescado, también denominados aceites grasos omega 3, extraídos de las partes grasas de algunos pescados y recomendados para evitar o disminuir numerosas dolencias, especialmente para atenuar incremento de grasas negativas en el organismo humano y para la prevención de alteraciones cardíacas. Otro suplemento alimenticio lo conforma un grupo de vitaminas y beta caroteno, que actúan como antioxidantes y apoyan la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer y esclerosis, por ejemplo. Estos antioxidantes se encuentran en frutas y vegetales y también, en los mencionados suplementos, producidos industrialmente, junto con otros que aportan minerales como el selenio, el zinc y el cobre.  

El polen es otro suplemento de alto poder energético y proteínico. Es extraído de las flores por las abejas y procesado por ellas en forma de gránulos. Además, lo fortifican con el néctar que se usa para la producción de la miel, lo que lo convierte en una de las fuentes de proteínas, vitaminas y minerales más altas. Del mismo origen apícola es la jalea real, sustancia segregada por las abejas nodrizas (obreras), jóvenes, con edad entre los 5 y 15 días, convertida en el alimento exclusivo de la abeja reina. Contiene un altísimo nivel de vitaminas, albúminas, antibióticos y aminoácidos. Igualmente, la jalea real ofrece 12 minerales, y su consumo es recomendado para más de 25 tratamientos de nutrición y buena salud. 

La levadura de cerveza es otra fuente de nutrientes y vitaminas. Generalmente se consigue en tabletas; su consumo aporta también proteínas, vitaminas y minerales, y complementa las dietas normales de las personas. Se obtiene en laboratorios especializados mediante la deshidratación de los hongos que se encuentran en los fondos donde se madura la cerveza. El germen de trigo, por su parte, contribuye notablemente al equilibrio nutricional de las personas; es la parte viva del grano que se separa en el proceso de la molienda y se incorpora a los cereales de los desayunos o en ensaladas o jugos en forma de “perlas”. Contiene altos contenidos de vitamina E, zinc y magnesio y previene, además, la acumulación de colesterol. 

Otro suplemento constantemente recomendado es la lecitina de soya. Este producto es un derivado del aceite de soya y se ofrece en los mercados en cápsulas, perlas y polvo, para adicionarlo a sopas, jugos y yogurt. Se consume para bajar niveles altos de colesterol, y como generador de vitaminas y antioxidantes. El ginseng es un suplemento ampliamente utilizado por la medicina china que se extrae de las raíces de una planta del género Panax. Se consume especialmente en los países del oriente y es básicamente un estimulante, aumenta la vitalidad y reduce el estrés. 

Arroz frito 'tres delicias'

Este arroz se hace en el wok, recipiente chino redondo, de hierro, que tiene la particularidad de extender el calor en forma constante por toda la superficie del recipiente. Tener un wok en casa es muy útil para todas las preparaciones salteadas y cocidas con carnes y vegetales. Si no cuenta con un wok, puede hacer este plato en una sartén grande. Ponga 1/3 de taza de aceite de girasol a fuego alto y, cuando esté caliente, pero no humeante, agregue 2 zanahorias medianas y un tallo de cebolla puerro, cortado todo en julianas. Adicione ½ taza de arveja verde fresca y precocida por 3 minutos y agregue 1 taza de champiñones cortados en láminas. Mezcle e integre todo muy bien. Adicione ½ libra de jamón cortado en dados y ½ libra de camarón o langostino sin cáscara y desvenado. Continúe salteando y moviendo todo para integrar y cocinar homogéneamente. Vierta en toda la superficie 4 huevos batidos y deje que se cuaje una capa encima del salteado. Cuando esto suceda, agregue 2 tazas de arroz blanco cocido, 2 cucharadas de salsa de soya y 1 cucharada de aceite de ajonjolí. Nuevamente revuelva la preparación hasta que quede integrada con los nuevos ingredientes. Baje el fuego al nivel medio o bajo y sirva. La receta tradicional de este arroz incluye brotes de bambú, que eventualmente se consiguen enlatados. Puede también agregar ajo picado en la primera cocción y, por supuesto, ají. Si lo prefiere, cambie el ají por una salsa agridulce. Sirva inmediatamente. 





Credito
YEZID CASTAÑO GONZÁLEZ Especial para EL NUEVO DÍA

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