Banquete en homenaje a la Independencia de Santa Marta I

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Otro ejemplo de la cocina del siglo XIX es el banquete que se ofreció en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en la conmemoración del bicentenario de la Independencia de la Provincia de Santa Marta, último bastión realista de Colombia.

Por efecto derivado del grito de Independencia del 20 de julio de 1810 en Bogotá, en agosto se integró en dicha ciudad una Junta Provisional para defender al rey Fernando VII, la religión y la libertad, organismo que, cuatro meses después, entró en crisis por una división entre republicanos y realistas.

El pueblo se amotinó y logró formar una nueva Junta integrada por leales a la corona, la cual permaneció activa hasta diciembre de 1812, cuando Bolívar apoyó la causa de la Independencia de Nueva Granada. Una semana después se apoderó de Tenerife, para entrar luego victorioso a Santa Marta el 12 de enero de 1813.

Después siguieron los triunfos del Libertador en los distintos países por él independizados de la Corona Española hasta que, en diciembre de 1930, enfermo, y después de un fatigante viaje por el río Magdalena, llegó a ese pueblo fundado por Rodrigo de Bastidas, la ciudad más antigua de América, en la búsqueda de un camino al exilio, después de haber renunciado a la Presidencia de la Gran Colombia.

Se hospedó el Libertador primero en la sede de la aduana, antiguo consulado de España y, días después, por insistencia de su propietario y del médico Alejandro Prosper Reverend, se trasladó a la Quinta de San Pedro Alejandrino, lugar en donde Bolívar dejó este mundo el 17 de ese mes de diciembre.

Este monumento insignia de la patria fue fundado hace más de 400 años por el canónigo Francisco de Godoy y Cortesía, con el nombre de Florida de San Pedro Alejandrino. Después de tener muchos propietarios, lo compró don Faustino de Mier y Therán, a quien le fue confiscado posteriormente, y adjudicado tiempo después a su hijo, don Joaquín de Mier y Benítez, abiertamente partidario de la independencia.

En este hermoso sitio se sirvió el menú que se planeó para el banquete, en homenaje a la memoria de Simón Bolívar. Este se logró por investigación realizada por la Academia Colombiana de Gastronomía, Lasalle College, Clemencia de Arellano, Juliana Capasso y el chef e investigador Juan Carlos Franco.

 

Menú del bicentenario de la Independencia de Santa Marta

 “Este menú fusionó tres culturas: la española, conformada mayormente por andaluces descendientes de los fundadores de la ciudad de Santa Marta, los nativos quienes aportaron productos y formas de cocción propios del Nuevo Mundo y, por último, los esclavos africanos traídos a América para trabajar el campo.

Tuvo en cuenta también la conformación territorial del ahora llamado departamento del Magdalena, que en el siglo XIX pasó de estar integrado por los hoy departamentos del Cesar, la zona de Ocaña y algunos municipios de Santander, a quedar en 1824 constituido por los departamentos de La Guajira, Magdalena, Cesar, Atlántico, Bolívar, Sucre, gran parte de Córdoba y el norte de Antioquia, vasta zona del país caracterizada por sus diferentes pisos térmicos, que permiten tener gran variedad de productos alimentarios.

Todo lo anteriormente expuesto, nos lleva a concluir que nuestra gastronomía nace del variado y rico contraste geográfico y de la mezcla de culturas que se inició con el mal llamado, por los españoles, Descubrimiento de América” (Fuente: Academia Colombiana de Gastronomía ACG).

Como entrada se ofreció una mezcla de frituras de pescaditos, mariscos y embutidos de cerdo, manjares propios de las comidas cotidianas de los asturianos y andaluces de la época, con los nuevos sabores americanos y la poderosa cocina de los esclavos africanos.

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Camarones en apuro

(4 personas): Sofría en aceite de olivas 250 g de camarones crudos y blanqueados por 2 minutos. Rocíelos con 2 cucharadas de pan rallado y remueva. Agregue 1 taza de salsa casera de tomate, un poco de tomillo, 1 cucharada de jugo de limón, sal y pimienta.

Revuelva bien y sirva sobre hojas de lechuga.

La salsa de tomate la puede hacer cocinando tomates muy maduros cortados en finos dados con cebolla picada, ajo y un poco de pasta de tomate.Por ser abundante la cantidad de alimentos que se servían en esas épocas, y más tratándose de banquetes, la segunda parte de este menú la presentaremos en la próxima columna.

toronjilcanela@yahoo.com

Credito
Yezid Castaño González

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