El queso brie es el rey

El queso brie se elabora con leche cruda de vaca, tiene un contenido graso del 45% y su origen está en la bella región francesa de Ile-de-France, que incluye a París.

El brie es un queso de pasta blanda presentado en formas de discos de diferentes diámetros; es de color amarillo, ligeramente pálido, con un tinte grisáceo debajo de una corteza. Su sabor varía dependiendo de los ingredientes agregados mientras se produce el queso.

La región de Brie, desde el siglo XVII está asociada con el alto prestigio de los quesos de pasta blanda. El más famoso de todos es el Brie de Meaux (Appelattion D´Origine Controlée, AOC) que aún, como la tradición, se obtiene artesanalmente en granjas, aunque existen muchas plantas lecheras que lo elaboran.

El Brie de Meaux registra en su historia que, a principios del siglo XIX, este fue declarado “El Rey de los Quesos” en un torneo culinario durante el Congreso de Viena. Además, es uno de los cuarenta quesos franceses con etiqueta AOC, que garantiza la calidad, el lugar y la forma de producirlo.

El queso Brie De Meaux fue elaborado por primera vez en la Edad Media por los monjes del Priorato de Rueil en Brie. Su fama comenzó en el año 774 cuando Carlomagno (742-814 dC) estuvo en el priorato y encontró el queso, lo probó, y le gustó de tal manera que pidió que lo llevaran periódicamente a su castillo en Aquisgrán, frontera con Alemania.

Tiempo después, en 1217, el rey Felipe II de Francia (1165-1223) consideró que el queso era excelente y decidió enviar doscientas unidades de Brie de Meaux a todos los miembros de la corte como regalo de Año Nuevo. Luego, el famoso poeta francés Eustache Deschamps (1346-1406), que era un amante del queso, pero no de su patria, dijo: “Brie de Meaux es lo único bueno que ha salido de este país”.

En el siglo XIX el queso Brie de Meaux aumentó su popularidad. En efecto, durante la celebración de uno de los banquetes más importantes de la historia, el Congreso de Viena (1814 y 1815), efectuado con el fin de restablecer fronteras en Europa tras la derrota de Napoleón, el sacerdote y diplomático francés del siglo XIX Talleyrand (1754-1838) quien tuvo una participación destacada, supuestamente propuso una pausa para organizar un concurso de quesos. Se reunieron y probaron más de sesenta variedades.

Lord Castlereagh, estadista irlandés, representó a los ingleses con el queso blue Stilton; el ministro holandés, Baron de Falck, defensor de las artes y ciencias de Batavia concursó con el oloroso y fuerte queso belga Limburger. Italia, por su parte, se presentó con su joven y suave queso Stracchino, y por supuesto Suiza concursó con un Gruyere del cantón de Friburgo, para nombrar sólo unos pocos de los muchos que se presentaron. Talleyrand permaneció en silencio hasta el final cuando trajeron el Brie. Después de una votación, todos sostuvieron que no había ningún otro queso que coincidiera con el Brie de Meaux y lo declararon ‘Le Roi des Fromages ‘(rey de los quesos).

El 18 de agosto de 1980, Brie de Meaux recibió la Denominación de Origen, que define el área geográfica de producción y los estándares tradicionales de fabricación, maduración y presentación del queso. Desde entonces, la Unión Interprofesional de Brie de Meaux no ha dejado de trabajar para el mantenimiento de sus condiciones originales.

El brie se produce a partir de leche de vaca entera o semidescremada. El cuajo se agrega a la leche cruda y se calienta a una temperatura de 37°C para obtener la cuajada. Luego, el queso se moldea en aros de baja altura, como si fuera una tarta, y así se mantiene durante aproximadamente 18 horas. Después, el queso se sala y se envejece durante un mínimo de cuatro a seis semanas. En Francia, el queso Brie es muy diferente del queso producido en los Estados Unidos o en otros países.

El queso original tiene en los bordes de la costra blanca un discreto color pardo. Es uno de los grandes quesos preferidos para postre o, por lo general, se ofrece al final de las comidas, ya sea solo, o acompañado con galletas o con otros quesos. También puede hornearse y servirse con fruta, o con papas horneadas. Brie es también el queso más popular para rellenar pechugas de pollo y realzar verduras al vapor. No sobra comentar que existen variedades de este queso como el Brie de Melum, el Coulommiers, el Montereau, el Melbury (Gran Bretaña).

 

Pechugas de pollo rellenas de espinacas,

queso brie y tomate seco

Cantidad: 2 personas. Ingredientes: 2 pechugas de pollo (unos 200 g cada una), 40 g de tomate seco en aceite (escurridos), 4 lonchas de queso brie, unas hojas de espinacas baby, 1 cucharada de aceite. Aliño: 1 cucharada de aceite, 1 cucharada de mostaza de Dijon, 1 cucharada de zumo de limón, 1 cucharadita de hierbas aromáticas secas (tomillo, romero, orégano. albahaca), sal y pimienta. Preparación: Precaliente el horno a 180°.

Mezcle todos los ingredientes del aliño. Corte las pechugas a lo largo sin llegar hasta el final, formando una especie de bolsillo. Úntelas bien por todos lados con el aliño. Rellene con las lonchas de queso brie, los tomates secos picados y unas hojas de espinacas baby.

Cierre ayudándose con unos palillos para que no se salga el relleno. Ponga la cucharada de aceite en una sartén y dore las pechugas 2 minutos por cada lado. Llévelas al horno durante 15 minutos hasta que estén doraditas y el queso fundido.

Tomado de Cocina tu Imaginación (cocinatuimaginacion.com)

toronjilcanela@yahoo.com

Credito
Yezid Castaño González

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