Por ello es crucial insistir en ciertas actitudes que se deben apropiar y practicar, para que los asistentes puedan disfrutar el espectáculo y, sobretodo, para expresarles respeto a quienes se dedican muchos años de su vida a cultivar su voz, a perfeccionar la destreza para interpretar un instrumento, o dirigir una agrupación, cualquiera que sea su género.

En consecuencia, es imperativo que:

* Llegue a tiempo para asistir a un concierto, aún si las sillas están numeradas y, si no lo están, con mayor razón lo debe hacer para escoger la ubicación de su preferencia.

* Una vez comienza la presentación musical, no deberán ingresar más personas al recinto, pues de hacerlo interfieren no sólo en los artistas, sino que incomodan a los demás espectadores con el ruido, así ingresen tratando de hacer silencio.

* No se disguste ni discuta con los porteros si ya la puerta está cerrada, así haya pagado la boleta, ellos tienen una instrucción que cumplir.

* No es apropiado llevar niños pequeños a un teatro para un concierto. No es fácil mantener a un pequeño de dos o cinco años callado y quieto por largo rato y es entendible que un niño llore, hable y haga ruido, por ello es mejor que los deje en casa con alguien que los cuide.

* En medio de una interpretación evite pararse para ir al baño o por cualquier otra circunstancia, espere que concluya la melodía para retirarse. Parte de la preparación para ir a un evento es resolver esos asuntos antes.

* No coma en el recinto, hágalo en el hall de acceso o en la cafetería dispuesta para ello; tampoco entre paquetes de golosinas que al momento de abrirlos hacen ruido o emiten olores.

* Por favor, apague los celulares. Si opta por ponerlo en silencio, aún cuando advierta una llamada, no lo conteste. Si tiene tantas llamadas urgentes por recibir, lo correcto es no ingresar al concierto.

* Los plausos son un regalo y una expresión de reconocimiento para los artistas, ellos así lo reciben y agradecen pero hay que aprender a hacerlo en el momento oportuno, que no es en medio de la interpretación, así sea que en ese momento no estén cantando, pues hay otros artistas que están tocando los instrumentos y merecen igual respeto.

* Cante sólo cuando los artistas animen al público a hacerlo, de lo contrario no lo haga pues los asistente pagaron una boleta con la intención de escuchar al cantante y no a los vecinos.

* No insista en guardar sillas hasta último momento para personas retrasadas. Si no llega pronto quien espera, permita que otro la utilice, todos tienen igual derecho.

* Guarde silencio mientras los artistas interpretan, los murmullos de la charla a deshora no permite que se escuche bien y que el público disfrute la presentación.

* Cuando los conciertos sean masivos y en grandes escenarios abiertos, también es preciso guardar un comportamiento correcto, todos los excesos llegan a incomodar, ya sean gritos, trago o expresiones vulgares, entre otros.

* Los ibaguereños tenemos un mayor compromiso de ser unos buenos espectadores en estos espectáculos. Nos corresponde ser modelo para que los turistas o visitantes que lleguen a la ciudad aprecien la sensibilidad y se comporten de igual manera.

* A los niños, desde pequeños, se les debe inculcar estos hábitos y llevarlos a los conciertos preparados para ellos. Sólo así tendremos jóvenes y adultos habituados a disfrutar la música y orgullosos de ser nativos de una ciudad que sabe vivir y amar la música.