Asuntos de la moda

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Usar el vestido correcto implica tener en cuenta unos principios básicos, tales como que el traje debe corresponder al lugar, a las circunstancias, al respeto que merecen los demás y a las características personales. No solo debemos vestirnos a nuestro gusto aunque esta es una buena razón para escoger las prendas que usa.

A través de los siglos las personas han adoptado diferentes maneras de vestir que han expresado no solo la adaptación al medio en que se vive, sino a cada cultura en particular y a los valores de la misma.

Saber vestirse no es cuestión de vivir a la moda, tampoco es asunto de invertir grandes sumas de dinero en un amplio ropero o de usar exclusivamente ropa de marca. Vestirse adecuadamente es menos complicado, pero requiere hacer un aprendizaje y sobre todo poner a funcionar el sentido común o la lógica. 

Vístase para el lugar en donde va a estar: 

Es lamentable observar cómo la gente le da a este punto tan poca importancia y va a la iglesia con “pinta” de piscina a los eventos formales con trajes deportivos, etc.. olvidando el respeto que el sitio merece. Con cargo a la informalidad de hoy no se puede olvidar el significado de cada lugar.  

Igualmente el vestuario para la jornada laboral exige ciertas consideraciones, no significa que para estar bien se deba usar corbata o vestido sastre. La formalidad del atuendo será acorde con el tipo de negocio, una cosa es el sector financiero y otra una agencia de publicidad.  

Pero lo que es válido para toda empresa que quiera ofrecer a sus clientes un servicio de calidad es que sus funcionarios ofrezcan una buena imagen y esto implica que no se use ropa transparente, escotes profundos así estén de moda como ocurre hoy, blusas ombligueras, camisetas sin mangas para caballeros, pantalones bermudas, entre otras.   

Vístase según las circunstancias

Cada ocasión tiene la vestimenta que le corresponde. En este punto además de lo cómodo, usted debe analizar el tipo de actividad a la cual va a asistir. Hay situaciones informales, formales o de gala. Si hace esta consideración  no solamente usted demuestra reconocimiento a los anfitriones, sino que se va a sentir bien. A un funeral no necesariamente deberá ir de negro, pero con certeza se sentirá  mejor si evita colores estridentes, pues es lo que corresponde a nuestra cultura.     

Vístase para respetar a los demás

Es una consideración que con frecuencia se olvida. Si vivimos en una comunidad y permanente tenemos cerca de nosotros a personas de la familia, entorno laboral o social es básico que expresemos nuestro respeto por ellos.
Parte de eso consiste en llevar la ropa limpia y que no expida olores fastidiosos. Aseo también es no llevar la ropa arrugada pues refleja descuido.

Además, usted se sentirá y relacionará mejor si su ropa esta limpia, inclusive quienes llevan a cabo trabajos como mecánica y pintura también deben aplicar su nivel de aseo al oficio.

Cuando en una tarjeta el anfitrión le invita a llevar determinado traje, respete ese deseo y cúmplalo. Si no tiene el vestido, alquílelo y si no se decide a hacerlo es mejor que se excuse de asistir.   

Vístase de acuerdo con el físico

Es fundamental ser consciente de las características personales para seleccionar que llevar. Cada edad, no importa cuan joven se sienta la persona tiene una forma de vestirse, una mujer mayor vestida de “quinceañera” llega a lucir ridícula.

A su vez una persona con sobrepeso o extremadamente delgada también debe tener en cuenta la ropa que le es favorable. Inclusive es bueno documentarse sobre los colores, texturas y modelos que les quede mejor para ofrecer una mejor imagen. 

Credito
MARTHA CRUZ /Especial para EL NUEVO DÍA

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